Miguel de la Fuente, durante un partido (foto: CD Leganés)

El Leganés empieza a dar síntomas de flaqueza tras haber firmado un portentoso primer tercio de competición. Los de Borja Jiménez, que la pasada semana cayeron eliminados en la Copa ante el Racing de Ferrol, encadenan ya cuatro partidos sin ganar en la competición liguera. El liderato sigue siendo cosa suya, pero la cosa se ha ido apretando con el paso de las jornadas.

Este pasado fin de semana ante el Eldense (1-1) pareció recuperar su mejor versión y cuajó una notable primera media hora en la que no solo se adelantó gracias a un penalti transformado por Dani Raba, sino que dispuso de un caudal de ocasiones suficiente como para que su diferencia hubiese sido bastante más amplia.

Pero Ortuño se sacó de la chistera un golazo al filo del descanso desde casi el centro del campo que varió sustancialmente el decorado y el equipo pepinero ya no volvió a ser el mismo tras el descanso. De hecho, la mejor ocasión del segundo periodo fue un disparo al larguero del visitante Soberón, aunque el empate ya no se movería y el Leganés sumaría su tercer punto de los últimos doce en disputa.

La consecuencia de este balance más reciente es que el primer puesto sigue siendo suyo con 37 puntos, pero sus rivales han acortado terreno y el Valladolid está ya a tan solo dos puntos, el Sporting a cuatro y el Espanyol a cinco.

ARTROSCOPIA ESTE MARTES

Sin embargo, lo más inquietante al margen de esta racha sin ganar quizá sean los problemas físicos de varios de sus jugadores más determinantes. Uno de ellos es Miguel de las Cuevas, que según desveló Borja Jiménez a la conclusión del encuentro llevaba desde el pasado mes de octubre con problemas en el menisco de su pierna derecha y este martes será sometido a una artroscopia para regularizar la zona.

En condiciones normales, el máximo realizador del conjunto pepinero, con 8 dianas, deberá permanecer alejado de los terrenos de juego cerca de un mes y medio.

Y luego están los casos de Dani Raba y Jorge Miramón, que tuvieron que retirarse del terreno de juego con molestias musculares y habrá que ver el alcance exacto de las mismas, aunque algún que otro partido se van a tener que perder.