El Servicio de Empleo Público Estatal (SEPE), dependiente del Ministerio de Trabajo que dirige la ministra de Podemos, Yolanda Díaz, ha comunicado la decisión de prescindir de los 1.500 interinos que se contrataron para reforzar el organismo, ante la avalancha de expedientes generados por la pandemia.

En concreto, 1.000 cesarán entre el próximo 30 de junio y el 30 de septiembre y los últimos 500 terminarán su relación contractual el 31 de diciembre, según ha denunciado este martes CSIF.

Esto supone el 20 por ciento de la actual plantilla, «lo que pondrá en serio riesgo la viabilidad ante la carga de trabajo que se tendrá que repartir sobre las espaldas de los trabajadores», alerta el sindicato mayoritario en la función pública.

Además, el cese de los primeros 500 efectivos se produce el día anterior a que se inicie el periodo vacacional de buena parte de la plantilla del SEPE, con lo que «la gestión de las prestaciones en un significativo número de unidades puede verse comprometida», sentencian.