El Urbas Fuenlabrada supo extraer conclusiones acertadas de su abultada derrota del pasado viernes ante el Joventut (82-104) y las aplicó a conciencia este lunes frente al Casademont Zaragoza. A nadie se le escapaba que el problema había sido esencialmente defensivo y por ahí apretó las tuercas a los suyos Josep María Raventós, que acabó saliéndose con la suya porque el ‘Fuenla’ se impuso por un concluyente 77-55.
Números en mano, resulta que el colectivo fuenlabreño no firmaba una exhibición defensiva de tal calibre desde hace cerca de nueve años. En concreto, desde el 6 de abril de 2013, cuando el entonces denominado Mad-Croc Fuenlabrada ‘secó’ literalmente al Assignia Manresa (73-51). De hecho, según informan desde el club los 55 puntos recibidos ante el Casademont Zaragoza suponen la quinta mejor marca defensiva en toda la trayectoria del equipo en la ACB.
La impetuosa puesta en escena del Urbas se tradujo en un 26-11 al término del primer cuarto que marcaría el desarrollo del encuentro por más que los de Ponsarnau hicieron algún amago de meterse en el partido (35-23) que finalmente se quedó en una mera propuesta de intenciones, ya que en cuanto los locales cerraban filas atrás cortocircuitaban la ofensiva visitante.
Entre las consecuencias de este estajanovista trabajo defensivo cabe destacar, por ejemplo, que el conjunto maño no anotó su primer lanzamiento de tres puntos hasta mediado el tercer cuarto y que se quedó en un paupérrimo 12% de acierto (3/26). O que dominó el rebote por 42 capturas a 33.
CHEATHAM, EL MÁS DESTACADO
Y luego, por qué no decirlo, también hubo destacadas actuaciones individuales dentro del buen nivel general. La más sobresaliente fue la de Kwan Cheatham, que se fue hasta los 16 puntos y 11 rebotes para sumar 25 créditos de valoración, sin olvidar tampoco a Samar (11) y Novak (11), tremendamente intensos en ambos lados de la cancha.
Con este triunfo, el ‘Fuenla’ se sitúa 14º en la tabla con un balance de 6 victorias y 11 derrotas. Este domingo a las 17.00 horas aguarda en el Fernando Martín al Bitci Baskonia, un rival siempre incómodo y que en este curso resulta más imprevisible que nunca.
