Fuenlabrada va a permitir a las comunidades de vecinos que así lo deseen, construir trasteros en los soportales de los edificios de viviendas.

Y es que ya está en vigor, tras pasar los trámites administrativos perceptivos, la ordenanza aprobada inicialmente en Pleno de enero, que regula la ejecución de estos espacios en aquellos bloques que carezcan de ellos y que cumplan ciertos requisitos.

Hasta el momento, tan solo estaba regulada la construcción subterránea de los cuartos, pero había un vacío normativo sobre su realización en otras plantas o incluso en los bajos porticados. 

«Damos respuesta a una demanda vecinal planteada por los vecinos y vecinas de los barrios más consolidados de la ciudad, como es el caso de El Molino”, ha explicado la concejala de Desarrollo Urbano, Ana Pérez.

La edil señala que estas zonas porticadas están actualmente infrautilizadas en muchos casos, “ya no hay niños que jueguen en ellas y lo que demandan las familias ahora es un mayor espacio para almacenamiento”. Además, el cerramiento supondrá mejoras en cuanto a la eficiencia energética del  edificio, limpieza, seguridad o rehabilitación.

Las comunidades deberán cumplir una serie de requisitos tanto administrativos como técnicos, entre otros adoptar el acuerdo por unanimidad entre los propietarios, que los edificios sean de uso residencial y no comercial, o que el trastero no exceda de un número determinado de metros cuadrados.