Cada Balance de Criminalidad publicado por el Ministerio del Interior es un síntoma más del agotamiento del Gobierno de Getafe, conformado por PSOE y Podemos (y la complicidad de Más Madrid), incapaz de poner solución al problema de la inseguridad que sufren los vecinos.

Faltan 70 policías locales en la plantilla municipal. Y los que hay trabajan con unos materiales que dejan mucho que desear. Es verdad que más policías y mejores herramientas no pondrían fin a una criminalidad, que entre enero y septiembre de 2022 ha subido un 9,6% en relación al mismo periodo de tiempo del año 2021.

La violencia campa a sus anchas por las calles de la localidad, que en tiempo no muy remotos era conocida como la ‘Capital del Sur de Madrid’, y hoy, desde que Sara Hernández es alcaldesa, parece más una de esas ciudades sin ley que protagonizaban las películas del lejano oeste.

No estamos hablando de ciencia ficción, desgraciadamente, sino de la realidad cotidiana que el otro día, sin ir más lejos, padeció un getafense agredido con un hacha a la salida de su negocio. Por fortuna conserva la vida. Faltó poco para la desgracia. Y no es un hecho aislado, como defenderá la cohorte de aduladores de la alcaldesa. Ahí están los datos del Ministerio del Interior, que dirige su compañero de partido, el ínclito Fernando Grande-Marlaska, que reflejan un importante aumento de la mayor parte de los tipos delictivos.

Insistimos en que más policías no son la panacea, pero sí un buen recurso para atajar el problema. Hace falta mucho más, como por ejemplo, trabajar, y eso es algo que brilla por su ausencia en la caterva de concejales del Gobierno de socialistas y comunistas.

Cada Balance de Criminalidad publicado por Interior es un síntoma más del evidente agotamiento de un Gobierno, el de Getafe, incapaz de poner solución al problema de la inseguridad que sufren los vecinos

¿Habrá escuchado alguna vez la concejala de Seguridad la palabra prevención? ¿Hay que recordarle que más vale prevenir que curar? Tal vez si las estrategias fueran por ahí, se conseguirían resultados como las de la vecina Fuenlabrada, que con más habitantes, más zonas industriales y vías de escape para los cacos, ha logrado reducir sus estadísticas de criminalidad. A lo mejor en Fuenlabrada se escucha a los que saben de temas de seguridad, pero en Getafe es tan grande el ego de sus señorías gobernantes, que los alumnos socialistas han superado al maestro ‘Sanchista’ en eso de la egolatría.

De sobra es conocido el mal entendido orgullo de una alcaldesa y su equipo, incapaces de hacer autocrítica y dejarse asesorar por quien tiene una visión distinta de la realidad. “No pretendamos que las cosas cambien si siempre hacemos lo mismo”, decía Albert Einstein. Quizá entre Podemos y PSOE se crean más inteligentes que el propio Premio Nobel, pues la arrogancia es capaz de llegar a esos niveles. Los datos demuestran que no, que las cosas se hacen mal en Getafe. Así que, o se dejan asesorar en materia de seguridad, o dejen paso a un equipo más eficiente.