La Asociación de Afectados del Rosón no puede más. Han pasado casi siete años desde que la Empresa Municipal del Suelo y la Vivienda de Getafe (EMSV) inició la gestión para la construcción de sus hogares. Unas obras que se ha eternizado en el tiempo, entre los problemas burocráticos y la calidad de las parcelas.

Mientras la telaraña se iba desempolvando, a principios del verano de 2021, tanto el Ayuntamiento de Getafe como la propia empresa pública mandaba a a estas familias (147) un mensaje de esperanza. En apariencia, al menos. Pues se les comunicaba que sus hogares habían sido recepcionados y serían entregados «en las próximas semanas». De hecho la propia alcaldesa, Sara Hernández, lo volvió a prometer en el debate sobre el estado de la ciudad.

Pero a 18 de octubre la situación sigue igual, o peor, pues el tiempo pasa y las promesas son papel mojado. «El tiempo pasa y seguimos sin información. Las concesiones de las hipotecas caducan, los seguros también y necesitamos planificar la marcha de los sitios de alquiler», se quejan amargamente desde la Plataforma.

En este sentido, vuelven a denunciar que «a muchos de los adjudicatarios nos solicitan desde la EMSV documentos que ya les enviamos en su día, entendemos porque ya han caducado, perdido». Y reiteran: «no vemos dónde está el ‘están trabajando incansablemente’, del que se hacían eco algunos medios afines al Ayuntamiento, pero para pedir el quinto y último pago si se han dado prisa».

Para más inri, la semana pasada tenían que soportar una contestación fuera de lugar de la propia EMSV, hacia unas familias que lo único que quieren son sus casas. «Queremos terminar por fin esta pesadilla, esto en vez de ser una etapa para disfrutar de la compra de una vivienda está siendo un infierno», apostillan, con la esperanza de pone fin a este calvario.