El Gobierno municipal rechazó en el último Pleno retirar las vallas colocadas desde hace más de un mes en la plaza del Beso, para evitar que pernocten en los soportales personas sintecho. Tras la controversia generada, fue el PP quien llevó está cuestión a la sesión del lunes, calificándolas de “vallas de la vergüenza” y acusando al Ejecutivo municipal de “tirar balones fuera” y “dar la espalda” a estas personas.

La concejala del área social, Nieves Sevilla, acusó a los populares de que “pretendan que con menos recursos los ayuntamientos hagan frente a sus políticas nefastas. Son ustedes los culpables con sus políticas clasistas, los mismos que expulsaron a las personas sin hogar del centro hacia el área metropolitana”. Además, insistió en que estas personas “si no quieren que se les ayude no se les puede ayudar”.

En este sentido, algunos vecinos se han puesto en contacto con Al Cabo de la Calle para señalar que “la comunidad está conforme parcialmente con la solución a las vallas, hasta buscar una solución para estos señores, pero si ellos no colaboran creo que es difícil obtenerla”.

Un escrito remitido a este medio, donde explican que “estos señores se compran cartones de vino, y están bebiendo día y noche, se bañan en la fuente publica sin ningún pudor desnudos, hacen sus necesidades biológicas en el mismo sitio, donde duermen, no se preocupan de limpiarlo. Olores que llegan hasta los vecinos del 3º piso; se ponen enfrente de los locales, impidiendo el paso a los clientes; orinan en el escaparate, uno de ellos devuelve sangre, y no la recoge”.

Además recuerdan que “el Obispado tiene aquí un local donde los niños reciben la catequesis y delante de ellos, y de las personas que pasan se bajan los pantalones y orinan, sin ningún pudor” y reiteran “¿qué podemos hacer si se niegan a la ayuda?”.