Un grupo de vecinos del barrio de la Alhóndiga ha puesto en marcha una iniciativa solidaria para salvar a los patos del lago del parque Alhóndiga-Sector 3, ya que denuncian que su situación es muy complicada por la falta de comida durante la actual coyuntura de emergencia sanitaria y en los últimos días han llegado a verse ejemplares en la zona centro de la ciudad en busca de alimento.

Una vecina, conocida en las redes sociales como Frida Galgo, se ha dirigido a Al Cabo de la Calle, para explicar que ésta «es una iniciativa de solidaridad de algunos vecinos de Getafe. En mi caso empecé a ir alimentar a una colonia de gatos que hay dentro del parque, ya que la persona que se iba a encargar enfermó de coronavirus. Tengo un permiso del Ayuntamiento para ello con una serie de pautas que cumplo a rajatabla», especifica, «y a la vez que iba a alimentar a los gatos también comencé a alimentar a los patos ya que me percaté el primer día que fui que estaban muertos de hambre».

Comenta que «tenemos un grupo de WhatsApp enfocado a los animales que no tienen apenas protección de ninguna ley (patos, palomas, cotorras, conejos, tortugas etc) y a través de este colectivo intentamos ayudar a estos animales y las carencias e injusticias que sufren por la falta de empatía de la sociedad y de las administraciones. Aquí pedí ayuda», relata, «porque empezó a ser inviable encargarme yo sola de toda la alimentación, y empecé a recibir donaciones de comida tanto para gatos como para aves urbanas».

ESTAS AVES SON RESPONSABILIDAD DE PARQUES Y JARDINES

Respecto a la responsabilidad a la hora de alimentar a estas aves, señala que debería ser la Delegación de Parques y Jardines quien se hiciera cargo. «Hemos hablado con algún trabajador del parque a nivel personal y nos dicen que los patos están bien y comen y sabrán sobrevivir, pero la realidad es que estas aves urbanas no saben buscarse la vida de un día para otro», sostiene, «porque la mayoría ha nacido en el propio parque y se alimentan de las limosnas que le lleva la gente, pan casi siempre. El problema es que ahora no hay gente y los patos más hambrientos e intrépidos están viniendo al centro de Getafe en busca de comida», denuncia.

«Estos mismos vecinos que ahora están arrimando el hombro con los patos del lago de Getafe», recalca esta activista por los derechos de los animales, «son los mismos que acudieron al pleno el pasado noviembre para pedir una gestión ética de control poblacional de palomas y cotorras en Getafe. Y cuando pase toda esta crisis», remarca, «reclamaremos al Ayuntamiento y a las administraciones que alimenten y tengan en cuenta a estas aves», en alusión a los patos, ya que fueron ellos quienes los pusieron aquí».