No es por ser agorero, ni pesimista. Todo lo contrario. Pero esta semana la arrancábamos conociendo que el Fondo Monetario Internacional (FMI) rebajaba la expectativa de crecimiento de España para 2020 al 1,6%. Nos apeamos del podio de crecimiento a nivel mundial por primera vez en cinco años. Y eso no es lo peor.

Lo realmente significativo es que cuando el PIB español crece por debajo de esa cifra, viendo los antecedentes, cierra el ejercicio destruyendo empleo. Y solo estamos ante la primera revisión del FMI en este año que acabamos de empezar.

¿Saben cuál es la solución propuesta por nuestros ‘amados’ líderes a estas curvas que se avecinan? Pues el pin parental, amenazar a Murcia con el 155 por esto o indignarse con la RAE por ver innecesario modificar la Constitución para añadir lenguaje inclusivo, como ha hecho la vicepresidenta “del dinero público no es de nadie” (Carmen Calvo dixit) . Ya entenderán la preocupación.