Este martes, el Alcorcón rescindía de manera fulminante el contrato de Raúl Asencio, un joven delantero de 23 años con un prometedor futuro y sobradas condiciones para reivindicarse en nuestro fútbol profesional después de un tiempo ‘fogueándose’ en Italia.

Sin embargo, el pasado fin de semana se convertía en ‘trending topic’ tras grabarse mientras conducía a más de 160 km/h mientras sujetaba un vaso de café con la otra mano. Una conducta intempestiva, temeraria, e injustificable en un deportista profesional. Más que nada, porque el fútbol siempre ha desatado pasiones en nuestro país y los jugadores suelen ser modelo a seguir por miles de niños que empiezan a darle patadas a un balón.

Lo tienen todo para triunfar, pero no se paran a pensar que un vídeo de apenas 10 segundos puede arruinar su trayectoria.