La alcaldesa socialista de Moraleja de Enmedio, Valle Luna, y su equipo de Gobierno han manifestado, tras las últimas protestas sindicales respecto a la futura Relación de Puestos de Trabajo (RPT), que el sindicato CSIF “no muestra intención negociadora, más bien todo lo contrario, parece que su único objetivo es el de dificultar la acción de gobierno al coste que sea”.

El equipo de Gobierno socialista de Moraleja encargó a una empresa privada un trabajo de reordenación de los puestos de trabajo municipales. Desde el sindicato CSIF, convocante de las protestas laborales, consideran que el resultado de dicho informe supone “un enorme perjuicio para las condiciones laborales de muchos empleados públicos”.

Según el sindicato CSIF, al 70% de los empleados municipales se les bajaría la nómina

Además, desde el sindicato remarcaron que el estudio realizado por la empresa “carecía de fundamentación técnica alguna, ya que lleva a cabo bajadas y subidas salariales arbitrarias”. Según una estimación realizada por el sindicato CSIF, a un 30% de los empleados se les subiría la nómina y a un 70% se les bajaría. El sindicato ha criticado que los criterios que ha manejado dicha empresa “son injustificados”.

Desde el equipo de Gobierno socialista recalcan que tienen intención de negociar, “pero dentro del rigor para no poner en riesgo las cuentas municipales, que permita la autofinanciación del Ayuntamiento y no sea a costa de subir los impuestos a los vecinos”.

También, desde el Gobierno municipal critican al sindicato CSIF por no haber presentado ninguna propuesta alternativa “desde la que realizar una negociación real sobre aspectos laborales o sociales” del colectivo de trabajadores municipales. Respecto a las críticas de CSIF respecto a la contratación de una empresa privada para hacer la RPT, el Gobierno socialista recuerda que en la anterior legislatura el PP contrató un estudio que “no sirvió para nada”.