Corren tiempos en los que se hace más necesario que nunca recordar a clásicos como Oscar Wilde. Y en concreto, una de sus citas: “Es a través de la desobediencia y la rebelión que se ha hecho el progreso”.

Y es que el Gobierno de los 23 ministros, ministras y ministres, más el caudillo Sánchez, jugaba con la posibilidad de subir la edad de jubilación a los 75 años. Lo hacía por medio del titular de Seguridad Social, José Luis Escrivá, que hablaba de “cambio cultural”.

Tras el revuelo, el ministro daba marcha atrás, claro. Se habían sacado de contexto sus palabras. Y eso, viniendo de uno de los miembros del Gobierno (inconstitucional) más mentiroso de la historia…

Por supuesto que está en sus planes: esclavizar a una población, que pague la fiesta de esa cohorte de asesores y chiringos regados con el sudor de nuestra frente. Y esta nauseabunda agenda solo la para la desobediencia, que como dijo Wilde, es la senda del auténtico progreso.