Gastón golpeo de cabeza en una acción del partido (foto: Getafe CF)

El camino del Getafe en la presente edición de la Copa del Rey ha llegado a su fin en los octavos de final. El Sevilla, que parecía llegar con las dudas metidas en el cuerpo y hace bien poco caíapor 0-3 en casa ante el mismo rival, ha exhibido en el Coliseum una contundencia sobrenatural cada vez que se ha plantado ante Soria y se ha llevado la eliminatoria por 1-3.

Los de Quique han golpeado bien pronto, concretamente en el minuto 7, cuando Sergio Ramos se ha adelantado a Soria en una mala salida del guardameta a la salida de un córner y ha cabeceado el 0-1.

A los de Bordalás les tocaba remar contracorriente desde bien temprano y la verdad es que su reacción ha sido encomiable. Liderados por Greenwood, autor de los dos primeros remates de la escuadra local, los azulones han tomado el mando de las operaciones y han hecho recular a un Sevilla cada vez más constreñido.

Corría el minuto 22 cuando un centro de Greenwood ha sido cabeceado defectuosamente hacia atrás por Sergio Ramos. Jaime Mata, que siempre anda con la caña preparada, ha controlado el balón con el pecho y lo ha colocado lejos del alcance de Flórez con una sublime vaselina.

El 1-1 metía de lleno al Getafe en la eliminatoria y por momentos daba la sensación de que en cualquier momento podía abrir brecha frente a un rival que había acusado el empate y sobrevivía a duras penas achicando balones en el tramo final del primer acto.

La pausa, sin embargo, ha sentado de maravilla a los de Quique, que no han tardado en recuperar el mando en el marcador gracias a una percusión de Ocampos hasta la línea de fondo que ha finalizado con un centro del argentino al área que Isaac Romero, libre de marca, ha cabeceado a placer para establecer el 1-2 (47′).

OTRA CONTRA LETAL

Y cuando los locales andaban todavía lamiéndose las heridas, otra contra visitante ha desembocado en un centro de Ocampos para Sow, que a su vez ha cedido a Romero para que éste embocase su segundo tanto de la noche y pusiera el 1-3 (54′) que dejaba el asunto tremendamente complicado para el Getafe.

Bordalás ha echado mano enseguida de Unal y Óscar, y poco después de Aleñá, Jordi y Alderete, pero el Sevilla, asentado en su valiosa renta, ha sabido contrarrestar todos y cada uno de los intentos del Getafe, que no ha cejado en su empeño hasta el final pero que no ha sabido sobreponerse al doble golpe visitante cuando más felices se las prometía. La Copa tendrá que esperar a mejor ocasión.