Los graves incidentes sucedidos el pasado viernes en Alcalá de Henares han vuelto a desatar las tormentas entre la Delegación del Gobierno y el Ejecutivo regional.

Los hechos tuvieron lugar a las 20 horas, cuando se produjo una batalla campal en el parque de la Tirolina. La batalla concluyó con seis personas heridas, una de ellas en coma, y tres inmigrantes detenidos por la Policía Nacional.

Los heridos y detenidos tienen nacionalidad marroquí y subsahariana y la Policía baraja que los migrantes son procedentes del Centro de Acogida, Emergencia y Derivación (CAED). Es decir, se trata de parte de los inmigrantes que, por obra y gracia del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, son repartidos por la Península después de que lleguen en patera a las costas canarias.

Desde Interior se niegan a informar a los responsables municipales sobre el número de inmigrantes enviados, denuncia la alcaldesa de Alcalá de Henares, Judith Piquet

A las críticas de Piquet se unió el pasado lunes la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso, quien, en una entrevista en Onda Cero, cargó duramente contra el Gobierno.

Ayuso se preguntaba qué anuncio está dando a las mafias cuando se les dice que pueden “enviar a miles de personas a las Islas Canarias, que ya el Gobierno los manda por avión a la Península con nocturnidad y quita el problema”.

UNA CUESTIÓN BASTANTE PREOCUPANTE
Se trata de una cuestión que, a la dirigente madrileña, le parece “bastante preocupante” porque lo único que está demostrando es que es “todavía más fácil hacer negocio con la inmigración” y no “tratando el problema en origen, sentando en la mesa a esos países que de origen están dejando abandonada a la suerte a su gente en el mar”, ni tampoco hablando “con las autoridades europeas para pedir ayuda”.

“Por las noches, especialmente lo hemos visto en esta Navidad, han estado enviando a los inmigrantes a distintos puntos de la geografía española, especialmente a localidades, a municipios, y a comunidades donde gobierna el PP y no el PSOE”, ha remarcado a continuación.

El delegado del Gobierno, Francisco Martín, no perdió la oportunidad de aparecer en escena y aseguró que las críticas de la presidenta eran injustas. “Desde el Gobierno estamos trabajando, atendiendo a la crisis migratoria con la mayor responsabilidad y pidiendo la colaboración del resto de entidades, del resto de administraciones, para cumplir con el que es el espíritu solidario de nuestro país y, por supuesto, de nuestro gobierno”, aseguraba Martín.

Lo cierto es que en las dos primeras semanas del año han llegado a España 3.678 inmigrantes irregulares, la mayoría a Canarias, un 286 % más que en 2023, según datos del Ministerio del Interior.

Y con unas cifras tan aparatosas, lo peor que le puede pasar al país es que las distintas administraciones se dediquen a discutir y no colaboren entre ellas.

La Comunidad pide más agentes para evitar reyertas como la de Alcalá

El consejero de Medio Ambiente e Interior de la Comunidad de Madrid, Carlos Novillo, ha solicitado al delegado del Gobierno, Francisco Martín, y al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, más Policía y Guardia Civil, junto a planes específicos, para evitar reyertas entre migrantes como la ocurrida en Alcalá de Henares.

“Necesitamos una cobertura de efectivos suficiente para que no solo puedan intervenir operativamente sino que puedan detectar este tipo de problemas que, además, implican a gente muy joven”. “Necesitamos que se impliquen mejorando los planes porque esto genera muchísima alarma social y no nos lo podemos permitir”, ha asegurado Novillo.

Novillo ha llamado también a la Delegación del Gobierno a que informe a los ayuntamientos sobre la llegada y los movimientos de migrantes ilegales en sus municipios “para poderles dar la mejor cobertura posible de integración y de atención”.