El Índice de Precios de Consumo (IPC) bajó dos décimas en julio en relación al mes anterior, pero disparó su tasa interanual seis décimas, hasta el 10,8%, su nivel más alto desde septiembre de 1984, según los datos avanzados publicados este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que deberá confirmarlos a mediados de agosto.

De este modo, la inflación encadena tres meses consecutivos de ascensos en su tasa interanual después de que en abril se moderara 1,5 puntos de golpe, hasta el 8,3%. Así en mayo escaló hasta el 8,7% y en junio superó los dos dígitos (10,2%), algo que se vuelve a repetir en julio.

Según el INE, la escalada del IPC interanual hasta el 10,8% se debe, principalmente, a la subida de los precios de los alimentos y bebidas no alcohólicas y de la electricidad (la cual registró una bajada en julio de 2021) y al comportamiento del vestido y calzado, cuyos precios bajan menos que el año pasado.