Los diferentes modelos fiscales, la calidad de los servicios públicos o las políticas de vivienda han marcado el debate a cinco entre los cabeza de lista de las formaciones con representación en la Asamblea de Madrid que ha dejado este martes a una presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, enfocada en la defensa de su gestión en una corta pero dura legislatura frente a una izquierda que le ha recriminado en bloque la falta de apoyo a las políticas públicas y a las familias y trabajadores y un VOX centrado en la seguridad en los barrios y la protección a familias y trabajadores.

«El 28 de mayo hay que decidir entre una Comunidad ambiciosa gestionada por el PP, o los que proponen subir impuestos, votar a ETA o dar casas a ocupas» ha dicho Ayuso, abriendo un debate donde la izquierda ha intentado poner nerviosa a la candidata popular, sin lograrlo.

Y es que Ayuso se ya hecho fuerte defendiendo una gestión que sitúa a la Comunidad de Madrid como «el motor económico de España» y una región de libertad a nivel social, educativo y sanitario. Así ha vuelto a reivindicar un Madrid con menos impuestos y más servicios y anuncios como las dos zonas tarifarias A y B, además de las nuevas estaciones en Fuenlabrada (El Vivero).

Ayuso, además, ha acusado al Gobierno de Pedro Sánchez y a sus «socios de ETA» de odiar a Madrid, mientras que en el segundo, dedicado a la vivienda, se ha referido a la reciente normativa estatal aprobada en las Cortes Generales como la ley «de Sánchez y Bildu».

La candidata de Más Madrid, Mónica García, se ha reconocido «con menos nervios» que hace dos años, pero «con el mismo compromiso y responsabilidad», mientras que el aspirante socialista, Juan Lobato, apostó por «hablar de Madrid».

Por su parte, la candidata de Vox, Rocío Monasterio, aludió desde un principio a conseguir «barrios seguros, vivienda asequible y servicios de calidad» en una región que no es «ni el infierno que pinta una izquierda que ha traicionado a los trabajadores», ni «el paraíso que pretenden vender otros», en tanto que la aspirante de Podemos, Alejandra Jacinto, apeló al discurso social en su primer minuto, con un recuerdo a la situación de la Cañada Real Galiana, donde llevan más de 900 días sin luz.

MOMENTO DE TENSIÓN

El mayor momento de tensión entre candidatos se ha vivido en el tercer bloque, el dedicado a sanidad, educación y servicios sociales, cuando la candidata de Podemos ha tratado de hacerle entrega a Díaz Ayuso de un ejemplar del libro ‘Morirán de forma indigna’, del exconsejero de Políticas Sociales de la Comunidad de Madrid Alberto Reyero, en el que denuncia la gestión que la región hizo de las residencias durante la pandemia, ejemplar que la candidata ‘popular’ se ha negado a recibir y le ha recriminado que trate de «retorcer el dolor de las víctimas».

La presidenta regional ha rechazo este ofrecimiento, pidiendo incluso a la candidata de la formación ‘morada» que no se le acercara. «No, se lo agradezco, pero no. No invada mi espacio», ha indicado la presidenta regional, que ha tildado de «miserables» que haya aludido a los muertos durante la pandemia.