Este fin de semana, varios contenedores de Griñón han ardido por las brasas mal apagadas que algunos vecinos han depositado en el interior. Esto ha provocado que el Ayuntamiento haga un llamamiento a la prudencia y vigilancia a la hora de tirar estos restos en los cubos, para así evitar incidentes como los ocurridos recientemente.

«Depositar las brasas y cenizas sin haber antes comprobado que están bien frías y apagadas supone un grave peligro para nuestro municipio, llegando a causar incendios que ponen en riesgo la seguridad de los trabajadores y vecinos», dicen desde el Consistorio.

En este sentido, el Ayuntamiento recomienda a los vecinos echar las cenizas en un cubo galvanizado o resistente al calor y dejarlas reposar durante 24 horas. Si fuera necesario, además, sugiere rociar agua fría.

Ya una vez que las brasas se han enfriado, éstas hay que introducirlas en una bolsa cerrada adecuadamente y deposítalas en el contenedor de residuos de color gris.