Vecinos de Getafe Norte y Los Molinos claman por los ruidos y molestias ocasionados de nuevo por el Mad Cool
La segunda edición del Mad Cool en el Espacio Iberdrola de Villaverde ha vuelto a provocar un aluvión de quejas por parte de los vecinos de los barrios aledaños a la zona en la que volvió a celebrarse este macrofestival, sobre todo los residentes de Getafe Norte y Los Molinos, especialmente preocupados ante la posibilidad de que la actual ubicación se consolide como espacio estable para este tipo de eventos. Y es que al exceso de ruido que denuncian se suman otros inconvenientes que tienen que ver con la movilidad o los accesos a determinadas zonas.
Desde la Asociación de Vecinos de Getafe Norte han recalcado que “tener un macrofestival al lado de tu casa significa no poder dormir hasta las tres de la madrugada y dejar nuestro barrio vendido para gloria y disfrute del Mad Cool”, además de criticar que “el Ayuntamiento reduce espacios de aparcamiento y restringe accesos al barrio para facilitar la movilidad de los asistentes. Parece que no todos tenemos los mismos derechos”, han criticado.
“¿Pedirá el fiscal las mediciones de sonido y las órdenes de limitación a la movilidad de los vecinos para estudiar si hay posibles delitos de los organizadores del Mad Cool y los ayuntamientos de Getafe y Madrid por restringir derechos fundamentales para organizar macroconciertos?”, se preguntan desde el colectivo.
También desde la Asociación de Vecinos de Los Molinos han mostrado su malestar porque el barrio “se ha vuelto a ver afectado por el exceso de ruido, sumado al desastre de movilidad de la zona y no poder salir con normalidad por los múltiples cortes y atascos que provoca el Mad Cool”.
Así, las cosas, desde la Plataforma Vecinal ‘Stop Mad Cool’ se ha promovido una recogida de firmas contra este macrofestival a través de change.org que ya supera las 2.000 rúbricas. Su exigencia consiste en que “se pare la promoción de recintos que desarrollan eventos musicales o de índole similar cerca de viviendas porque suponen un gran impacto
acústico, de movilidad y, en definitiva, medioambiental”. En el caso del Mad Cool, hablan de un recinto “que se crea a escasos 300 metros de las viviendas de Getafe”, por lo que exigen “que este tipo de eventos no se puedan celebrar bajo ningún concepto cerca de zonas residenciales.
A todas éstas, la alcaldesa de Getafe, Sara Hernández, manifestaba tras el festival que “el recinto Iberdrola no es adecuado y amenaza con convertirse en espacio estable de macroconciertos. Con esta decisión, Madrid ha roto la calidad de vida de muchos vecinos y seguiremos denunciándolo a pesar de la poca empatía de algunas declaraciones”.
Sin embargo, el secretario general de su propio partido en la Comunidad de Madrid, Juan Lobato, daba la “enhorabuena a organizadores, patrocinadores, público y a todas las administraciones públicas implicadas en el Mad Cool por el trabajo hecho. Hay que seguir avanzando año tras año para lograr que Madrid sea uno de los principales epicentros de la música en directo del mundo”, deseaba el dirigente socialista.
Por último, el consejero de Vivienda, Transportes e Infraestructuras de la Comunidad de Madrid, Jorge Rodrigo, aseguraba que el plan de movilidad organizado por el Gobierno regional para la celebración del Mad Cool “ha funcionado bastante bien”, aunque siempre hay cosas a mejorar. “Vamos aprendiendo desde las administraciones públicas que colaboramos”, subrayaba.
Preguntado por las posibles molestias que este evento puede ocasionar a los vecinos, garantizaba que la Comunidad siempre se sentará con los municipios o con las administraciones públicas que sean necesarias si es necesario mejorar algo.