El reciente ataque informático sufrido en el Ayuntamiento de Leganés ha sido valorado este lunes por el alcalde, Santiago Llorente, quien ha reconocido que «ya habíamos sufrido varios intentos externos de alterar los equipos. Hace unos días esos ataques dieron resultado y ahora mismo prácticamente no funciona nada en el Ayuntamiento, ya que seguimos con todas las máquinas encriptadas».

Una vez se detectó este ataque, el regidor leganense ha indicado que «lo que hicimos en un primer momento fue ponernos en contacto con el Centro Criptográfico Nacional, que depende del CNI, e interponer la correspondiente denuncia ante la Policía», ha precisado antes de añadir que «estamos siguiendo los pasos que nos están indicando los expertos. Es lento, pero lo que estamos haciendo es caminar seguro. Poco a poco iremos levantando servidores y poniendo en marcha todos los servicios. Lo que no queremos es precipitarnos para no tener una vuelta atrás».

Llorente ha confirmado que el objetivo de los autores de este ciberataque era «pedir un rescate para que dejen de estar encriptados los datos», y ha reconocido abiertamente que «sí, ha habido petición», cuando se le ha cuestionado por ello, «pero no podemos dar más datos».

El problema al que se enfrentan, según ha explicado «está fundamentalmente en ese malware que hay que ir eliminando poco a poco hasta estar libres de nuevos ataques. El problema es que pueda haber más ataques en estos días, así que paciencia, prudencia y hacer las cosas poco a poco»

MENSAJE DE CALMA A LOS VECINOS

Ante la alarma social creada por un posible robo de datos confidenciales, Llorente ha tratado de enviar un mensaje de calma al señalar que «aparentemente no hay problemas con los datos. Todos los datos del Ayuntamiento están intactos. Lo que hay es un trastorno para los ciudadanos, pero no debería haber daños más allá de los retrasos en los servicios municipales».

Así las cosas, y teniendo en cuenta que los equipos informáticos sigue bajo mínimos, «hemos tenido que volver al papel y a hacer las cosas urgentes de forma más mecánica que digital. Casi ya no nos acordábamos y estamos haciendo las cosas como se hacían hace unos años», ha detallado antes de pedir disculpas a los vecinos «por los trastornos que les pueda ocasionar esta situación».

Por último, y respecto a la petición de un pleno para tratar este asunto, el alcalde ha recordado que «la solicitud de un grupo de concejales de la oposición llegó el pasado viernes y tenemos de plazo hasta el 4 de enero para celebrar ese pleno. Buscaremos una fecha cuando tengamos un poco más de información», ha especificado.