Fin al calvario de Blanca y Miguel. El matrimonio octogenario de Fuenlabrada recuperaba este lunes su vivienda de la calle Viena, que alquilaron a una familia de refugiados sirios hace varios años tras la intermediación de CEAR. Su caso se hizo viral después de que entrara en acción la empresa Desokupa, que este 4 de julio llegaba a Fuenlabrada, como habían anunciado en redes sociales, para reconquistar la casa.

Ya en enero de 2021, la portavoz de VOX Fuenlabrada, Isabel Pérez, fue la primera en llamar la atención sobre este caso, que se ha resuelto finalmente y de forma favorable para las dos partes implicadas.

Y es que según pudo confirmar Al Cabo de la Calle, el Ayuntamiento de Fuenlabrada intercedió una vez que acabó el contrato entre las partes, que fue el pasado viernes, si bien la familia siria acumulaba retrasos en el pago del alquiler pactado.

De esta manera, se encontraba una situación habitacional para la familia de refugiados, con cuatro menores de edad, que se ubicarán ahora fuera de la ciudad, en otra vivienda social.

«Había que encontrar una solución, se han buscado recursos y una vez que se ha hallado se ha alcanzado el acuerdo para que la familia abandone la casa», precisaban a este periódico fuentes municipales. De hecho ya este lunes, la familia retiraba gran parte de sus pertenencias de forma normal. Un desalojo, pues, que permitirá a Blanca y Miguel recuperar su domicilio.

Desde el Consistorio fuenlabreño insistían en que se ha intervenido «cuando ha sido necesario y ha acabado el contrato». No obstante, los vecinos que se congregaron durante la tarde para apoyar al matrimonio, cargaron contra el alcalde, Javier Ayala, al igual que el PP de Fuenlabrada, cuya portavoz, Noelia Núñez, decía en redes sociales que se había reunido con el matrimonio «previamente, sin cámaras, consultando toda la documentación, asesorándoles y viendo posibles opciones».

«SOLO HAY UN CULPABLE»

Desde Desokupa, su portavoz, Daniel Esteve, expresaba ante los medios de comunicación desplazados en la zona, que tanto el matrimonio octogenario, primero, y después la familia de refugiados eran víctimas. «Obviamente nosotros no íbamos a tirar la puerta, cogerlos del cuello y tirarlos a la calle, que igual algún ignorante se esperaba que era eso», decía Esteve.

En cualquier caso, el portavoz de Desokupa quería dejar claro que «nosotros trabajamos en la reubicación en un caso. El sábado se compromete a salir y en una semana diez días tendrá el siguiente piso, que era lo que se pretendía».

Aunque Esteve advertía que «si aquí al matrimonio le pasa algo por el bajón físico que están teniendo, que el Ayuntamiento de Fuenlabrada se prepare, porque solo hay un culpable aquí», reiterando nuevamente en que el Consistorio fuenlabreño había actuado «tarde».