El Ayuntamiento de Arroyomolinos se ha hecho cargo de una camada de cachorros de perro abandonados en un contenedor de basuras del municipio. En concreto se trata de tres canes, que han pasado al Centro de Protección Animal para su posterior adopción.

De hecho, desde el Consistorio arroyomolinense han recordado que la localidad cuenta con este recurso municipal, ubicado en la calle Benicarló, para evitar precisamente conductas delictivas de este tipo.

Y es que según el artículo 337 bis del Código Penal, «el que abandone a un animal de los mencionados en el apartado 1 del artículo anterior en condiciones en que pueda peligrar su vida o integridad será castigado con una pena de multa de uno a seis meses. Asimismo, el juez podrá imponer la pena de inhabilitación especial de tres meses a un año para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación con los animales y para la tenencia de animales».