El Ministerio de Sanidad ha decidido que la Comunidad de Madrid pase a la fase 1 de la desescalada, a partir de este lunes, 25 de mayo, al aceptar su tercera propuesta presentada. Con esta decisión, todas las regiones de España, total o parcialmente, estarán en fase 1.

La Consejería de Sanidad defendió este jueves, en la reunión bilateral con el Ministerio, que la Comunidad cumplía «con los parámetros fijados por el Ejecutivo central», en cuanto a capacidad asistencial, indicadores sanitarios con descenso de incidencia del coronavirus y en lo relativo a la red de detección y vigilancia de nuevos casos.

Junto a los planes de flexibilidad en los hospitales, Madrid hizo hincapié en su capacidad diagnóstica, que se puede incrementar hasta 15.000 pruebas PCR e incluso hasta 20.000, algo requerido por el Ministerio.

En Primaria, uno de los aspectos que el Ejecutivo pedía consolidar y que está en fase de transformación, se realizan 1.300 pruebas diarias, pero Sanidad prevé llegar hasta las 5.000 junto con el apoyo del SUMMA.

En materia de refuerzo, la Comunidad de Madrid ha avanzado que automáticamente se renovarán más de 10.000 contratos de refuerzo. Así, en Atención Primaria la cifra será de 650 efectivos y en Salud Pública, el departamento en el que se ubican los denominados rastreadores, es de 175, con posibilidad de llegar a los 400, en función de la evolución de la pandemia.

QUÉ SE PUEDE HACER EN FASE 1

Desde el 18 de mayo, Madrid estaba en una denominada fase 0,5, más flexible y ya se permitía la apertura de templos religiosos o comercios de menos de 400 metros cuadrados.

Ahora, según en ‘Plan de Transición a la Nueva Normalidad’, se permite abrir «sin utilización de zonas comunes y con restricciones» a hoteles y alojamientos turísticos, actividades del sector agroalimentario y pesquero, así como realizar espectáculos culturales en lugares cerrados y al aire libre, siempre que se respeten las condiciones de distanciamiento.

Por otro lado, tal y como consta en el BOE, se permite la visita a amigos y familiares, con un máximo de diez personas en el domicilio, así como acudir a una segunda residencias. Eso sí, siempre y cuando estén dentro de la misma provincia. 

Por último, la hostelería puede pasar de entregar comida para llevar, a abrir por primera vez sus terrazas. Eso sí, con un 50% de ocupación en virtud de su licencia, además de una zona reservada para personas mayores y una distancia de, al menos, dos metros entre las mesas.