La alcaldesa de Alcorcón, Natalia de Andrés, ha defendido el cierre de la plaza Príncipes de Asturias, llevado a cabo esta semana, para poner fin a las manifestaciones de protesta contra el Gobierno central, y que a punto estuvieron de acabar en enfrentamiento, tras la aparición de radicales de extrema izquierda.

«Afortunadamente los vecinos han comprendido que no se podían celebrar esas concentraciones, que ponían en riesgo la salud de la ciudad. Los vecinos han entendido que no es el momento de esas manifestaciones y les agradezco su compartimiento», ha señalado De Andrés, que ha destacado que ambas movilizaciones «eran ilegales».

«La señora Ayuso está dejando tirados, de una manera clara, a los mayores de Alcorcón y seguramente la ciudadanía quiera manifestarse y reivindicar a la Comunidad, una atención más digna a nuestros mayores»

Aún así, ha insistido en que «si quieren ir andando por la calle con su cacerola, no hay ningún problema. Lo que no vamos a consentir es que haya concentraciones que pongan en peligro la salud de los vecinos.

En este sentido, la alcaldesa ha apuntado que «tiempo habrá para manifestaciones», recalcando que «tengo muchas ganas de que llegue ese tiempo, porque soy la primera que promoverá una, para que la señora Ayuso dé explicaciones, de qué ha pasado en las residencias de Alcorcón».

Así, Natalia de Andrés ha avanzado que hablar «con las entidades sociales del municipio, cuando volvamos a la nueva normalidad y cuando la situación nos permita manifestarnos».

A su juicio, «la señora Ayuso está dejando tirados, de una manera clara, a los mayores de Alcorcón y seguramente la ciudadanía quiera manifestarse y reivindicar a la Comunidad, una atención más digna a nuestros mayores».

«MIEDO A LA JUDICIALIZACIÓN DE TODO»

Por otro lado, la alcaldesa de Alcorcón ha dicho estar «tranquila» después de que el PP dijera que acudiría a los tribunales por el cierre de la plaza Príncipes de España. A lo único que ha reconocido «tener miedo» es a la judicialización de todo». Y ha defendido, que «los ayuntamientos tienen competencia en ordenación de tráfico rodado y peatonal».

De esta manera, Natalia de Andrés ha insistido en que «la medida que tomamos venía avalada por las direcciones generales de Salud Pública y Seguridad», recalcando que las manifestaciones eran «igual de ilegal, la una que la otra».

Así ha sentenciado que «lo primero es la salud pública. No podíamos permitir que aquello se convirtiera en un manifestódromo».