El Gobierno de España está dispersando a miles de inmigrantes en situación irregular por las distintas comunidades autónomas, sin contar con éstas que, finalmente, son las que deben prestar la atención debida a estas personas.
Este miércoles, el propio delegado del Gobierno en Madrid, el socialista Francisco Martín, informó por carta, tanto al alcalde de la capital como al Ejecutivo regional, de la llegada de estos inmigrantes a la Comunidad, ya una vez que habían sido enviados desde Canarias.
Ante el caos generado por el Gobierno de socialistas y comunistas, la consejera de Familia, Juventud y Asuntos Sociales de la Comunidad de Madrid, Ana Dávila, ha remitido una carta al ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, reclamándole la convocatoria urgente de la Conferencia Sectorial de Inmigración ante la situación de grave crisis migratoria.
«No podemos esperar ni un día más. La trascendencia de esta situación exige que se reactive este órgano de interlocución», dice en la misiva la consejera madrileña, que recuerda que la Conferencia lleva sin convocarse desde 2018.
«Ministro Escrivá, la importancia de esta situación obliga a actuar de manera seria. Considero que, por lealtad institucional, su Departamento debe ofrecer información rigurosa, precisa y detallada a conjunto de las comunidades autónomas», expone Dávila.
La consejera recuerda al ministro socialista «que la asistencia y protección de los inmigrantes que vienen a nuestro país no consiste, simplemente, en asistirles eventualmente, trasladarles a otras ciudades y alojarles de forma temporal en hoteles, para luego dejarles en la calle a riesgo y ventura. Debemos saber qué va a pasar a posteriori y qué planes tiene su Gobierno para todas estas personas».
Y ello, porque, «las administraciones prestamos a estas personas unos recursos sociales básicos. Algo que no será posible sin información, colaboración y protocolos establecidos».
Por último, Dávila insiste en que «la Comunidad de Madrid es una región solidaria, que quiere ofrecer la mejor atención a estas personas», pero «para eso es imprescindible disponer de un sistema de información preciso y compartido, que nos permita poder gestionar de forma ordenada los flujos migratorios», instando a Escrivá a que dejé a un lado la demagogia y los insultos y convoque, pues la Conferencia.
