Miramón posa con la camiseta y las botas del ascenso de 2016 (foto: CD Leganés)

El Leganés visita este domingo a las 18:30 horas al Mirandés. Y como cada vez que le toca actuar en Anduva, siempre afloran los recuerdos de aquel inolvidable 4 de junio de 2016, cuando un testarazo de Pablo Insua en los primeros compases del segundo tiempo se convertía en el gol más celebrado en la historia del equipo pepinero, ya que valió nada menos que por el único ascenso conquistado hasta la fecha a Primera División.

Han pasado ya más de siete años de aquello, pero en la plantilla del ‘Lega’ todavía queda un protagonista de excepción de aquella gesta, titular ese señalado día de autos y que a punto estuvo incluso de hacer el 0-2. Jorge Miramón regresa este fin de semana al lugar de los hechos y aunque el paso del tiempo es inexorable, muchos recuerdos de ese histórico ascenso permanecen todavía indelebles en su memoria.

En una entrevista concedida a los medios oficiales del club blanquiazul, el veterano zaguero aragonés rememora lo ocurrido en Anduva y admite que “fue un día de muchas sensaciones” ya desde sus prolegómenos, “cuando te acuerdas de mucha gente que te ha ayudado, de lo que tuviste que trabajar para llegar justo a ese día, y además sabías que ibas a un campo muy difícil y que tenías que salir con todo”.

Recuerda casi como si fuera ayer “que tenía muchos nervios, pero a la vez estaba en parte convencido de que iba a salir bien, que íbamos a ganar y luego celebraríamos todos juntos el ascenso”, todo ello sin olvidar “la charla de Mantovani antes de saltar al campo, que nos llegó también muy adentro”.

«EL DÍA A DÍA FUE LO QUE NOS HIZO GRANDES»

Puesto a desentrañar los secretos de aquel éxito, considera que “el día a día fue lo que nos hizo grandes. Trabajábamos bien, estábamos muy unidos y Asier” -Garitano- “consiguió hacer un bloque estupendo, así que guardo un recuerdo estupendo de aquella etapa”.

Miramón, que acudió a la entrevista con la camiseta y las botas que utilizó aquel 4 de junio de 2016 y que mantiene guardadas “como uno de mis más preciados tesoros”, es consciente de que ahora prácticamente todos sus compañeros son nuevos y pocos recuerdan lo ocurrido entonces, “pero a veces alguno me pregunta y la verdad es que aquel ambiente es parecido al que hay ahora en el equipo y, al igual que entonces, van saliendo los resultados. Eso hace que se trabaje mejor y se vea todo de cara”.

“El inicio ha sido bueno”, admite el lateral pepinero, “aunque quizá nos ha faltado un pelín de juego, de tener más la posesión, pero al final lo importante es ganar y a partir de ahí puedes mejorar más. Defensivamente estamos siendo muy duros y solidarios y desde esa base seguiremos creciendo. La gente se ha adaptado muy bien y la temporada puede ser muy bonita”, presagia, “pero no podemos meternos presión a estas alturas porque esto va a ser muy largo”.