El pasado 9 de marzo arrancaron los trabajos de para combatir a la oruga procesionaria en Moraleja de Enmedio, un servicio que el Ayuntamiento contrató a la empresa especializada ‘Desratizaciones Parque’.

Casi un mes después, el Consistorio ha informado que se ha visto obligado a realizar un refuerzo de fumigación en las zonas verdes del municipio, sobre todo en el pinar y el entorno de la piscina, para así evitar que la plaga de este insecto se extienda por la localidad.

La oruga procesionaria se considera peligrosa, ya que sus pelos se desprenden y flotan en el aire, provocando irritación en oídos, nariz y garganta en los seres humanos, o incluso la muerte en mascotas, por la toxina.

Además de ellos, los árboles donde proliferan las orugas procesionarias resultan también dañados por la voracidad de estos animales.