Los hosteleros de Alcorcón no aguantan más. En los últimos días, varios de ellos han sido víctimas de robos a sus negocios. Una situación que agrava aún más la crisis económica que está padeciendo el sector, a consecuencia de la pandemia de Covid-19.

El último ejemplo ha sido el restaurante Ondina, ubicado en el polígono Urtinsa, que este domingo era asaltado por los ladrones, quienes reventaron la puerta con un pico y ya en el interior, se hicieron con la recaudación de las máquinas. «El polígono es muy inseguro. No hay control, ni vigilancia y esto va a volver a suceder», han trasladado los propietarios a Al Cabo de la Calle, en conversación telefónica.

Los hechos ya están siendo investigados por la Policía Nacional, gracias a las imágenes captadas por las cámaras de seguridad del restaurante. Se calcula que el valor de los sustraído, solo por las máquinas tragaperras, podría oscilar entre 500 y 600 euros cada una, sin tener en cuenta los daños materiales en el establecimiento.

Lamentablemente este no ha sido el único local de hostelería que este fin de semana ha sufrido la desagradable visita de los amigos de lo ajeno. Y es que según ha podido saber este periódico, los cacos también robaron en el conocido bar La Pícara el pasado sábado.

«Desde hace dos años se ha incrementado la delincuencia y los robos considerablemente. Las peleas con machetes, el cadáver calcinado y ahora esto», dice un hostelero, que recuerda que su negocio también fue asaltado durante el confinamiento de 2020.

La inseguridad se está apoderando, pues, de las calles de Alcorcón y otro ejemplo es que recientemente, un hombre que duerme en una autocaravana en San José de Valderas sufrió el incendio de su vehículo por parte de los ladrones, pero afortunadamente la cosa no fue a mayores.