Trabajadores de Schneider durante una movilización

La dirección de Schneider Electric ha anunciado este miércoles el cese de actividad en la planta de Griñón, decisión que supone un enorme varapalo para sus trabajadores, que llevan varios años movilizándose para evitar la medida que finalmente han acabado adoptando los responsables de la compañía.

Los sindicatos no han tardado en responder y desde CCOO se rechaza tajantemente esta decisión, ya que se insiste en que es posible mantener la actividad, tal y como lo viene reclamando desde hace más de dos años.

Durante este periodo de incertidumbre se ha luchado contra la deslocalización de la actividad a Italia, pero al final la dirección ha anunciado el traspaso de la actividad a otras plantas a lo largo de 2024 y hasta la mitad de 2025. El sindicato denuncia que este cese de actividad “evidencia falta de compromiso y corresponsabilidad de Schneider con sus plantillas, que llevan tiempo luchando por mantener sus puestos de trabajo. Las laxas y poco concretas medidas de acompañamiento que la empresa esboza”, indican, “demuestran una falta de sensibilidad sin precedentes”.

«GRIÑÓN EN UNA PLANTA RENTABLE»

En opinión de CCOO, este cierre no tiene ninguna razón de ser “porque Griñón es una planta rentable, productiva y con una plantilla muy formada, dentro de uno de los sectores más estratégicos del país”.

Así las cosas, las movilizaciones continuarán hasta encontrar una solución que conlleve empleo para las plantillas y actividad en la zona. De hecho, para este viernes 22 está convocada una jornada de huelga en la fábrica de Griñón, donde habrá concentraciones a las puertas del centro de trabajo durante toda la mañana.