La red de Cercanías de la Comunidad de Madrid necesita mejorar y mucho la próxima legislatura. Los parches del Gobierno de Pedro Sánchez al servicio ferroviario no solo no han solucionado los problemas que arrastraba, sino que los ha agravado.

Prueba de ello es un 2023 para olvidar, donde las incidencias en trenes y estaciones se han multiplicado y no hay día sin una u otra. La última de gran envergadura, este mismo lunes, 17 de julio, cuando muchos madrileños se encontraban la desagradable sorpresa de una avería a primera hora de la mañana en la estación de Atocha, que afectaba hasta a ocho líneas de Renfe Cercanías: la C-1, C-2, C-3, C-4, C-5, C-7, C-8 y C-10.

Este nuevo inconveniente tardaba en solucionarse más de una hora, provocando retrasos en todos los vehículo y afectando de lleno a quienes acudían a su centro de trabajo o empezaban las vacaciones y tenían que enlazar con el aeropuerto, el AVE o los trenes de media y larga distancia.

Pero si una línea ha sufrido especialmente las incidencias del servicio gestionado por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, que dirige por ahora la socialista Raquel Sánchez, esa ha sido la C-5, que comunica Humanes de Madrid, Fuenlabrada, Leganés, Móstoles y Alcorcón con la capital.

De hecho un día antes, el 16 de julio, la avería de un tren en la estación de Móstoles El Soto obligaba a modificar el tráfico en toda la C-5. Días antes, a primera hora de la mañana (11 de julio) otra avería de un tren en la estación de Doce de Octubre ocasionaba demoras de hasta cuatro horas a lo largo de la línea.

Y no solo la frecuencia de paso genera molestias entre los viajeros. La accesibilidad es otra de las mermas del Cercanías. Ejemplo de ello, el parcheado de un deteriorado andén de Alcorcón Central; o la estación de Fuenlabrada Central, donde si bien se han ejecutado obras (que han durado meses) en el andén, el ascensor del Paseo de Roma está más fuera de servicio que operativo durante todo el año.

Asimismo, son habituales los trenes que, en estos días de calor, circulan con la climatización estropeada. Sin olvidar la falta de comunicación por megafonía de todas las incidencias, que sí se comunican por redes sociales.

Sea como fuere, el futuro del Cercanías también se decidirá en las elecciones de este domingo, 23 de julio. El PP ya ha anunciado que recuperará y ampliará el plan que el Gobierno de Mariano Rajoy dejó presupuestado en más de 5.000 millones de euros y que el Ejecutivo de Sánchez guardó en un cajón y al que se le ha tragantado la gestión estos cinco años; sobre todo, en 2023. Mientras que Sumar dice que soterrará la C-5 a su paso por Alcorcón, Fuenlabrada, Móstoles y Leganés.