Así quedó el autobús siniestrado

El pasado 3 de abril, un autobús de línea 1 de Valdemoro se estrellaba a las 7:20 de la mañana en la esquina de las calles Luis Planelles y la calle Seseña. Quince personas resultaban heridas, dos de ellas de gravedad.

Se trataba de uno de los dos vehículos eléctricos de la empresa Aisa presentados el pasado 23 de enero, con asistencia de representantes del Gobierno local y de los grupos de la oposición.

En aquella ocasión, el alcalde David Conde destacaba “el impulso que la empresa Aisa está dando a la electrificación de su flota en Valdemoro se enmarca en el plan estratégico que estamos desarrollando junto al Consorcio Regional de Transportes”.

Un plan que lleva colgado demasiados meses y cuyos frutos no acaban de verse porque lo cierto es que el transporte público en la ciudad, y sobre todo los autobuses siguen dejando mucho que desear.

“Viajar en los autobuses urbanos de Valdemoro es un riesgo para la seguridad de los pasajeros”, aseguran desde la Asociación de Consumidores y Usuarios de Valdemoro (ACUSVAL) en un comunicado en el que denuncian que los usuarios del bus viajan, sobre todo en horas punta, hacinados y superando en muchos momentos los aforos recomendados.

Los responsables de ACUSVAL creen que el accidente de la Línea 1 “podría haber sido una catástrofe de haber ocurrido tan solo media hora antes y, aún así, en el bus accidentado había gente viajando de pie en el pasillo y las zonas de entrada y salida.

“Faltan autobuses para atender a la demanda de una población que ha crecido exponencialmente en los últimos años, mientras que el servicio que da el transporte público ignora esta circunstancia y sigue igual que hace dos décadas”, aseguran desde la asociación de consumidores.

Lo peor del servicio de autobuses de Valdemoro se vive en las horas punta, a las entradas y salidas de los escolares, cuando la gente se queda sin tomar el autobús porque no cabe un alfiler.

En la ciudad hay actualmente siete líneas, más una línea especial en verano para ir a la piscina. En total, el servicio cuenta con 24 vehículos de 84 plazas cada, lo que supone 0,023 plazas de autobús por habitante.

En Madrid capital hay 0,052 plazas por habitante y en la ciudad de Málaga, por ejemplo, la ratio se eleva hasta las 0,046 plazas de bus por habitante. Valdemoro, por tanto, está lejos de lo que es normal en la mayoría de ciudades.

UN CLAMOR CIUDADANO

Una mañana cualquiera en una parada de bus de Valdemoro

Es algo que preocupa, no solo a ACUSVAL, sino a otras asociaciones y formaciones políticas que llevan meses, si no años, pidiendo un plan de movilidad que modernice, sobre todo, el centro de la ciudad.

Movimiento Valdemoreño hizo una tabla de propuesta con motivo de las elecciones locales de mayo de 2023.

Más Madrid pedía en septiembre de 2023 un ‘Plan de Movilidad’ que contemplara mejoras de las entradas y salidas del municipio, la gestión de los puntos negros circulatorios, la implementación de carriles bici y la instalación de semáforos.

En cualquier caso, el servicio de autobuses de Valdemoro necesita, sí o sí, un estudio que analice las frecuencias y número de pasajeros en horas punta y horas valle para adaptar la oferta a la demanda y que en los próximos presupuestos municipales se recoja esta circunstancia para que se pueda renegociar el convenio con el Consorcio Regional de Transportes de Madrid.