David Relaño e Inés Domínguez, vecinos de Alcorcón, forman parte del elenco de 'Los chicos del coro'

Alfred Hitchcock, uno de los más grandes del séptimo arte, tenía claro que no se podía rodar ni con niños ni con animales pues, a su juicio, suponía un riesgo muy alto. Bien es cierto que en ‘Los pájaros’ no tuvo muy en cuenta su propia advertencia (afortunadamente); y yo añadiría que el genio del suspense tampoco tuvo el privilegio de contar en su rodaje con tres extraordinarios actores, como David Relaño, Inés Domínguez e Iván Clemente, vecinos de Alcorcón y que están triunfando en el musical Los chicos del coro.

Excepcionales, sí, porque cuando uno tiene delante a dos de ellos, como David Relaño (10 años) e Inés Domínguez (14 años), que visitaban la redacción de Al Cabo de la Calle, sabe que está ante dos personas de excelente para arriba, con los pies en el suelo, combinando la inocencia propia de su edad con el reto de formar parte de una de las obras de teatro del momento, que desde su estreno cuelga cada día el cartel de no hay billetes.

David es Boniface en la ficción e Inés es Jean. Ambos son vecinos de Las Retamas y se conocieron justo en los ensayos, tras ser elegidos en un casting donde se presentaban más de 800 chavales, un dato que habla por sí mismo de su calidad artística y humana.

“Empecé en la Escuela de Música con 4 años y después formé parte del coro, cuando Juan Antonio, el director, me dijo que me apuntara al musical. Me hicieron la prueba y me eligieron”, dice con templanza este joven estudiante del colegio Carmen Conde de Alcorcón.

David Relaño, Inés Domínguez e Iván Clemente son vecinos de la ciudad y forman parte de uno de los elencos del año, el de ‘Los chicos del coro’

“Yo es que desde pequeña he sido muy teatrera”, reconoce sonriendo Inés, alumna de 3º de la ESO en el Juan Pablo II. “A los 4 años me apunté a piano, de 5 a 11 estuve en guitarra, desde los 9 años a los 13 en un coro con Lara Diloy de directora”, recuerda. Antes había estado en Zarzuela y RTVE, y llegó la oportunidad de Los chicos del coro. “Mi madre se enteró de que había un casting abierto y me apunté. También había visto la película antes y eso me ayudó”, añade.

Eso sí, ambos dejan claro desde el primer momento que estamos ante una adaptación de la obra teatral francesa, no exactamente de la película. “Está fusionado con la obra francesa. Exactamente igual pero en español. Las niñas se incorporaron en el reparto francés y eso se ha seguido en España, con un guion adaptado por Pedro Villora que no se asemeja tanto a la película”, explica Inés, para quien “es superdivertido ser niña y hacer de niño en la ficción. Estoy contenta de hacer de algo que no eres, así juegas y la gente al final no sabe si eres una chica o un chico. Es muy divertido. Es una buena manera de tener un reto, que cuele y la gente dude”.

ENSAYOS, FUNCIONES Y ESTUDIOS

Ahora en febrero se cumple un año de los ensayos. David estudia música, clase de chelo y compagina bien. Inés también. “Es como ir a una Escuela de Arte, pero se lo enseñas al público directamente. Tengo muchos exámenes, mi colegio es muy exigente y trato de esforzarme el triple. Lo llevamos todo más al día que antes y tenemos que ser más constantes. Se requiere mucha disciplina, tienes que llegar superpuntual, estar en completo silencio. Nos los pasamos muy bien, pero tenemos unas normas muy establecidas”.

Y la recompensa es infinita. “Tengo un montón de amigos allí, somos como una gran familia. Natalia Millán o Jesús Castejón te ayudan mucho también, son muy majos, y aunque después de cada función acabamos muy cansados, que haya un teatro aplaudiéndote algo que has hecho es muy bonito”.

También para sus madres, quienes reconocen que “es una superexperiencia que recordarán toda la vida, pero requiere un esfuerzo tanto de los niños como las familias. Nos gusta que vivan esta experiencia de vida, una actividad bonita, entretenida y que les da la oportunidad de conocer a otros niños”.

PRESENTE Y FUTURO

El presente para estos vecinos de Alcorcón es inmejorable. Ahora bien, no pierden de vista los sueños que, en el caso de Inés, pasan por la interpretación. “Me gustaría ser cantante y actriz. Sin música no puedo vivir. Pero una cosa es cómo me vea y otra lo que llegue a ser, así que también está el Periodismo, Derecho o Criminología”. Mientras David se decanta por “probador de Legos”. Sea como fuere, no perderemos de vista a estos alcorconeros que a mi, particularmente, me han dado una lección.