Un año después de descender a Primera división, el Getafe BSR ha recuperado un puesto en la Division de Honor, la máxima categoría nacional de baloncesto en silla. Su ascenso se ha concretado tras la decisión de la Comisión Delegada de la Federacion Española FEDDF, que ha optado por dar por terminada la temporada a consecuencia de la pandemia del coronavirus.

De este modo, los dos primeros clasificados de Primera división al término de la fase regular, Getafe BSR y Abeconsa Ferrol, son los equipos que ascienden a División de Honor, que amplía su número de integrantes a doce escuadras. Al término de las 14 jornadas de la fase regular, paso previo a los cruces previstos inicialmente por el ascenso, el conjunto getafense encabezaba la clasificación con un espectacular balance de 13 triunfos y una derrota.

ALFONSO GARCÍA: «COMO NO NOS ECHEN UNA MANO SERÁ IMPOSIBLE SALIR A COMPETIR»

Aunque el retorno a la máxima categoría siempre supone un aliciente, el máximo dirigente del Getafe BSR, Alfonso García, mira al futuro con enorme inquietud y en declaraciones a Al Cabo de la Calle señalaba que «ahora supone un problema saber qué va a pasar. Como no nos echen una mano desde las instituciones va a ser imposible salir a competir. Si no nos adelantan la subvención municipal de este año y no cuento con patrocinadores privados cómo vamos a pagar. Llevamos un par de meses sin ingresar nada y no tenemos dinero para justificar la subvención municipal. Ese es nuestro principal problema ahora», explicaba

«Entiendo que ahora todo el mundo está pensando en el coronavirus y es comprensible», admite García, «pero no tengo ni idea de lo que vamos a poder hacer. Es una situación excepcional. O nos echan una mano y nos permiten que en septiembre y octubre tengamos adelantada la subvención municipal o no tenemos dinero para pagarla por anticipado y luego justificarla», reitera.

La complicada situación financiera no es además exclusiva del club de baloncesto en silla. «He hablado con mas clubes de competición nacional de la ciudad y estamos en una situación similar. Si hubiera una competición regional»- mucho menos gasto en desplazamiento- «no habría problema para salir adelante, pero en nuestro caso no tenemos alternativa. O nos echan una mano en un momento tan excepcional o el deporte inclusivo puede llegar a desaparecer», advierte el dirigente del Getafe BSR.