La sección sindical de Comisiones Obreras (CCOO) en el Ayuntamiento de Getafe ha emitido este jueves una dura circular informativa, en la que critica abiertamente al Gobierno local «por haberse negado a negociar el Plan General de consolidación y estabilización» del personal interino, «desoyendo sistemáticamente cualquier propuesta procedente de la parte social como de las propias trabajadoras».

La principal consecuencia de la postura del Ejecutivo que encabeza Sara Hernández, según denuncia el sindicato, «es que el Gobierno municipal (PSOE-PODEMOS) deja sin trabajo a 2 de cada 3 maestras de Escuelas Infantiles de Getafe, mujeres con una edad media rondando los 50 años, lo que seguramente supondrá su exclusión del mundo laboral», advierten.

En la mencionada circular informativa se puntualiza que todas las maestras han superado algún proceso de selección y acusan al equipo de Gobierno  de no haber aceptado las alegaciones a las bases y no haber paralizado el proceso hasta la publicación del Real Decreto Ley de medidas para reducir la temporalidad en el sector público.

«En definitiva», subrayan, «ha mostrado su peor cara al no admitir mediante la negociación, cualquier propuesta para solucionar el abuso de temporalidad en el Ayuntamiento, de una manera más justa pretendiendo ofrecer más garantías a sus empleadas. Ni siquiera ha tenido en cuenta en la fase de concurso la experiencia de las trabajadoras en sus propios puestos».

En los últimos días, y desde diversos sectores, se ha venido poniendo el foco en el exceso de temporalidad en el Ayuntamiento de Getafe, ya que los datos al respecto son verdaderamente significativos.

CADENA DE DESPROPÓSITOS

El sindicato, además, enumera una serie de despropósitos en todo este proceso de oposición que han desembocado en la situación actual. Citan un Tribunal con profesionales que no trabajan en el ciclo 0-3 o que la fecha y hora de los dos exámenes fue en días laborables, jugándose su puesto de trabajo después de una intensa jornada laboral con niños, cuando podría haber sido un sábado.

En este sentido, el lugar del primer examen fue en un hangar sin megafonía, sin luz suficiente y esperando una hora y media al sol para acceder. A lo que se sumaron errores en demasiadas preguntas, impugnadas por las opositoras.

También hubo suspensión del segundo examen, cuatro horas antes de su realización. «Las prisas no son buenas, como ha demostrado todo el proceso, lleno de errores», expone el sindicato, que finalmente alerta que «no ha habido un protocolo Covid-19 a la hora de alternativa de fecha en caso de positivo».