Desde el lunes, 27 de agosto, y hasta el 31 del mismo mes (viernes), Cercanías Madrid está desplegando trenes cortos que prestan sus servicios en la C-3. El motivo, según ha explicado en su cuenta oficial de Twitter la compañía ferroviaria, es que se están haciendo obras de mejora en la estación de Aranjuez.

Esta decisión de Cercanías ha generado el descontento entre los usuarios del servicio de trenes que transcurren, entre otros municipios, en Pinto y Getafe. Sobre todo en horas puntas del día, donde los pasajeros no pueden sentarse y se hacinan en los vagones. Otros, en cambio, se han quejado de la falta de información en los paneles de las estaciones.

CAOS EN LA C-5

La C-3 no es la única que estos días está sufriendo algunas deficiencias. El lunes, Cercanías informaba que debido a la incidencia producida entre las estaciones de Leganés y Zarzaquemada se establecía un servicio de lanzadera con frecuencia de 20 minutos entre las estaciones de Léganes y Humanes. Un hecho que generó, sobre todo en Leganés, largas esperas en el andén y aglomeración de gente, como denunciaron los viajeros en redes sociales.

Todo ello se produce sin que el Ministerio de Fomento, dirigido por el socialista José Luis Ábalos, haya informado aún si va a ejecutar las partidas presupuestarias previstas en el Plan de Cercanías que aprobó el anterior ministro, Íñigo de la Serna, y que contemplaba actuaciones tanto en la C-5 como la C-3.