Los caminos de Humanes de Madrid, que comunican con municipios como Moraleja de Enmedio o Fuenlabrada, son una auténtica pocilga, dejados de la mano de Dios. Habitualmente se encuentran llenos de escombros y vertidos incontrolados. Actitudes violentas contra el medio ambiente y permitidas por la pasividad de las Administraciones Públicas.

El colmo, captado este mismo fin de semana por Al Cabo de la Calle, son vehículos calcinados en mitad de estos caminos, que usan a diario deportistas y peatones para caminar o hacer deporte al aire libre. De hecho se trata de dos fotografías, tomadas el domingo día 12 de noviembre.

Son dos turismos que, por lo general, son abandonados y quemados para borrar cualquier prueba, ya que han sido utilizados para cometer delitos. Sin ir más lejos, la pasada semana, en el atentado contra el político Alejo Vidal-Quadras, la Policía Nacional halló en un descampado de Fuenlabrada, una moto calcinada, que podría haber sido usada por los criminales para huir del lugar del tiroteo, en el centro de Madrid, a plena luz del día y en festivo.

Así pues, los caminos del Sur de Madrid, fundamentalmente los de Humanes de Madrid, Moraleja de Enmedio y Fuenlabrada, son las perfectas vías de escape para criminales, basureros y escombreras para desalmados y una vergüenza para sus respectivos ayuntamientos que, con la complicidad de organismos regionales y estatales, miran para otro lado.