
María Dueñas: «Mis personajes son mujeres que casi siempre sacan las uñas, no se rinden, nunca dejan de intentarlo»
Hasta los 45 años no había publicado, y tampoco escrito novela alguna. Hasta que, en 2009, María Dueñas irrumpe, pues fue un éxito fulminante, con la novela El tiempo entre costuras. Cautivó a millones de lectores en todo el mundo; el fenómeno sucedió, la gente devoraba su libro. Sí: porque por mucho que haya ese empeño en repetir que la gente no lee, hay gente que sí lo hace. Y mucho. Desde aquella obra, todas las que ha ido escribiendo (La templanza, Las hijas del capitán y Sira) han confirmado el poder de su escritura para que sus millones de lectores vayan en aumento. En la última, Por si un día volvemos, María Dueñas viaja a la Argelia colonial a través de Cecilia Belmonte, una mujer española que huye a Orán en los años 20. De este y otros universos que componen su obra y escritura charlamos con María Dueñas, siempre pendiente de que no se realice esa temida, con razón, conexión de vida y obra, o lo que es lo mismo: autoficción.
¿Qué le llevó a situar la novela en la Argelia francesa y partir de los años 20?
Me centro en la última etapa de la Argelia francesa y abarco un período de tres décadas, hasta la independencia en 1962. Durante esa época hubo en Argelia decenas de miles de españoles. Algunos, los menos, fueron empresarios o profesionales. Los más, gente de origen modesto que a progresaron gracias a su tesón y esfuerzo.
Ahí es donde salta el ‘radar’…
Hay muchas historias impactantes, admirables, conmovedoras… Y por eso quise escribir una novela situada en ese contexto.
Elegir Orán como escenario es poco habitual en nuestra literatura…
Sitúo la acción en Orán, una ciudad mediterránea muy próxima a la costa peninsular, con gran vinculación histórica con España desde el siglo XVI. Durante la etapa colonial francesa, gracias a las oportunidades laborales, allí llegaron decenas de miles de emigrantes españoles, la mayoría de los cuales se acabaron naturalizando y pasando a ser ciudadanos franceses. Aun así, se trata de una historia con mucha esencia española y, a la vez, muy poco conocida, y por eso me decidí a abordarla.
La emigración y la lucha femenina, ¿diría que son los pilares de la historia?
La novela está centrada en la emigración de españoles a la Argelia francesa. En paralelo, trata también sobre las mujeres que a pesar de las dificultades, gracias a su iniciativa y su determinación, salen adelante. En este caso conocemos a Cecilia, su protagonista, con diecisiete años siendo una joven carente de todo: educación, medios, contactos… Y la despedimos treinta y cinco años después, siendo una mujer admirable, dueña de un próspero negocio de jabones, empresaria valiosa con presencia elegante. Es una mujer magnífica, magnética, única.
También retrata la opresión colonial…
El escenario es la Argelia colonial, y hay algunas escenas o pinceladas al respecto, pero no es un tema sobre el que gire el argumento.
¿De qué se sirvió más para adentrarse en la vida de las mujeres en aquella época?
De mi imaginación. De mi conocimiento de las mujeres a lo largo de la historia. Y, en algunas ocasiones, de las experiencias y los testimonios que vivieron algunas mujeres reales dentro de ese contexto.
La protagonista es fuerte y resiliente, ¿cuál le parece a usted más necesaria, fuerza o resiliencia, para una mujer de aquella época?
La protagonista y otras mujeres muestran una mezcla de fortaleza con vulnerabilidad. Son capaces de sortear obstáculos y encarar las adversidades con resistencia y coraje, sacar fuerzas de donde creemos que ya no quedan y seguir creciendo. Se trata de realidades a las que la mayoría de las mujeres estamos acostumbradas, y eso es lo que yo transfiero de una manera casi orgánica a mis personajes. A veces consiguen sus objetivos y salen a flote o incluso triunfan; otras veces caen, se fracturan y les cuesta levantarse. No obstante, casi siempre sacan las uñas, no se rinden, nunca dejan de intentarlo.
¿Y para una mujer de ahora?
Prácticamente lo mismo.
Una vez más está cosechando aplauso en crítica y lectores, ¿hay algo que le haya sorprendido de lo que se ha dicho de la obra?
No, todo lo que se suele decir sobre mi obra es agradable y atento.
¿Cree que habrá película o serie de esta novela?
Supongo que sí, porque vivimos un momento muy interesante y fructífero para que las obras literarias salten al mundo audiovisual y a las pantallas.
Hablando de adaptaciones, ¿cómo ha vivido las adaptaciones que se han hecho de su obra a la televisión?
Tanto con El tiempo entre costuras como con La Templanza quedé muy contenta, porque ambas fueron respetuosas con mis novelas. La primera tuvo más impacto de público por la cadena y plataforma que la emitieron, pero ambas son excelentes. Ahora estamos trabajando en un nuevo proyecto, espero poder comentarlo dentro de poco.
¿Mantiene relación con los lectores, le escriben o le hacen llegar sus pensamientos de alguna manera?
No, mis encuentros con los lectores tienen lugar siempre en espacios públicos como ferias, festivales, presentaciones, firmas…
Empezó a publicar a los 45 años, con una larga trayectoria universitaria, ¿esa madurez le permitió una obra tan madura?
Supongo que sí, porque ya traía mucho bagaje acumulado, tanto de lecturas como de experiencia vital.
¿Tiene ficción escrita antes de su primera publicación?
No, no tengo nada.
¿Qué le inspiraría de una mujer actual para llevarla a una obra?
Mis novelas son puramente obras de ficción, no me inspiro nunca en mujeres reales en circunstancias contemporáneas.
¿Y alguna situación actual le serviría para una de sus ficciones?
Creo que ninguna; normalmente suelo centrarme en episodios del pasado.
¿Qué le gusta leer a María Dueñas?
Leo de todo: novedades, libros vinculados a la temática sobre la que estoy escribiendo, obras de autores que admiro…
¿Qué no le gusta leer?
Ciencia ficción.
¿Presiona a la hora de escribir tener tanto éxito?
No, no presiona. En cada nueva novela vuelco siempre toda mi ilusión, mi esfuerzo, mi entrega, mi capacidad de trabajo… Y tengo la suerte inmensa de que los lectores siguen ahí, libro a libro
¿Esperaba llegar tan lejos?
Nunca me lo planteé.
¿Qué le gustaría lograr que no haya logrado?
El Premio Nobel de Literatura. Y Miss Universo 2027.
¿Lo mejor que le pueden decir como escritora?
Que ya están esperando mi próxima novela.