“A Don José María Pemán. Sin más demora.

Yo le quise a Pemán por liberal, por su oratoria ágil, su escritura, por su enorme bondad, por su ternura, por su generosidad, por su leal entrega a sus ideas, por su cordura, por su gracia andaluza, por su sal, porque le dio una mano a Paco Umbral, al dramaturgo Sastre, a la cultura.

Fui su Edipo, su Tyestes, Marco Antonio, y me puso de pie en el escenario, y soy de sus virtudes, testimonio.

No quiero ver pasar su Centenario, pues siendo yo de izquierdas, “un demonio”, él me abrazó rabioso y solidario”.

El 15 de mayo de 1997, Paco Rabal dedicó estas palabras al periodista, dramaturgo y poeta: José María Pemán, en las antípodas ideológicas del legendario actor. Un Pemán al que hoy otros comunistas, como el alcalde de Cádiz, le retiran honores.

Qué lastima de izquierda nos ha tocado vivir en este siglo XXI. Una izquierda inculta, embrutecida, idiotizada. Una izquierda de memoria sectaria y revanchista. Una izquierda, en definitiva, de la que Rabal huiría.