BALONCESTO| El Flexicar Fuenlabrada pone al rojo vivo la pelea por el ascenso directo tras el ‘tropezón’ del líder
La lucha por el ascenso directo a la Liga Endesa, máxima categoría del baloncesto español, adquiere ribetes más épicos cada jornada que pasa. Quedan doce jornadas para el término de la fase regular en Primera FEB y la cabeza de la tabla se ha puesto tan apretada que cualquier pronóstico se antoja aventurado a estas alturas de la competición.
Y más teniendo en cuenta lo ocurrido este pasado fin de semana, al que Silbö San Pablo Burgos llegaba como intratable líder del campeonato. Una espectacular racha de 13 triunfos consecutivos y dos de margen sobre sus más inmediatos perseguidores situaban al colectivo burgalés como principal candidato a ese primer puesto final que tanta recompensa conlleva. Sin embargo, los de Savignani encajaron una traumática derrota frente al penúltimo clasificado, HLA Alicante, y la coyuntura ha variado de manera sustancial.
Más que nada porque los cuatro equipos que marchaban a su estela sacaron adelante sus respectivos compromisos y todo se ha comprimido hasta límites insospechados. San Pablo Burgos sigue al frente de la tabla (20 victorias y 2 derrotas), pero a rebufo se han colocado ya Movistar Estudiantes y Flexicar Fuenlabrada (19-3), sin perder de vista tampoco a Real Betis (17-5) ni a Palencia (16-6), que mantienen sus credenciales de aspirante a ese codiciado primer puesto.
En el caso del ‘Fuenla’, este pasado domingo se deshizo con cierta solvencia del UEMC Real Valladolid (95-82) en un duelo encarrilado en el primer cuarto (26-16) y que al término del tercero ya estaba prácticamente liquidado (69-56). Fernando Zurbriggen (12 puntos, 4 rebotes y 6 asistencias) y Edu Durán (22 puntos con 6/9 e triples) fueron los más destacados en el bando fuenlabreño, que supo sobreponerse a dos ausencias de consideración.
Por un lado Leo Westermann, que fue reservado debido a unas molestias en la espalda y cuyo concurso de cara a este próximo fin de semana dependerá de la evolución de su dolencia.
Y por otro, Yannick Nzosa, más preocupante a priori que el primero. El pívot congoleño sufrió una lesión de rodilla en un entrenamiento previo al partido y en estos días se le realizarán una serie de pruebas para confirmar el alcance exacto de sus molestias y el tiempo que deberá permanecer alejado de las canchas. Su sustituto este pasado fin de semana fue el también congoleño Christ Okito, interior de 2,05 de altura y 20 años, que se estrenó con el primer equipo en Liga tras haberlo hecho anteriormente en Copa.