Una chilena de Diego García en el 91′ deja en Leganés un derbi pasado por agua (1-0)
El Leganés ha esperado a los postres para asestar un golpe mortal al Getafe y adjudicarse el octavo capítulo del derbi del sur en Primera División. Era el cuarto en Butarque y nunca antes habían ganado los pepineros a los azulones delante de su público en la máxima categoría…hasta este domingo.
En un duelo marcado por la lluvia de principio a fin y la escasez de ocasiones reseñables, una incursión de Rosier por la banda derecha ha desembocado en un centro al área que, tras tocar en Berrocal, llegaba a las inmediaciones de Diego García. Posicionado de espaldas a la portería no le quedaba otra que tratar de conectar una chilena. Y le ha salido a la perfección. Cierto es que ha llegado a tocar David Soria, pero el balón ha acabado colándose en la portería tras tocar en el poste. Corría el minuto 91 y la suerte del choque se ha decidido en esa espectacular y postrera acción.
Un gol que vale tres puntos de oro para el ‘Lega’, que encadenaba cinco jornadas sin ganar y que con estos tres puntos seguirá una jornada más fuera de los puestos de descenso independientemente del resto de resultados de la jornada. El Getafe, en cambio, encaja su segunda derrota seguida y tendrá que seguir remando si quiere tener un final de curso confortable.
Al margen del golazo de Diego, el derbi ha sido uno de los más decepcionantes que se recuerda, quizá en parte por la lluvia que no ha dejado de caer sobre el césped de Butarque, pero también porque ambos contendientes han especulado más de la cuenta y las ocasiones han brillado por su ausencia.
Durante muchos momentos daba la sensación de que era el Getafe el que tenía el encuentro donde más le interesaba, pero no ha encontrado la vía para poner a prueba a Dmitrovic. Tampoco el Leganés a Soria, si bien poco antes del gol ha enviado dos avisos, uno por parte de Raba y otro de Óscar en un libre directo, que se han marchado muy cerca de la madera. Luego ha llegado la chilena de Diego y el alivio para un Leganés que llegaba tremendamente exigido al derbi y sale de él con la moral por las nubes.