La Guardia Civil ha logrado detener a los integrantes de un grupo criminal especializado en la comisión de robos con fuerza en una treintena de viviendas situadas en media docena de localidades de la Comunidad de Madrid, entre ellas Griñón y Arroyomolinos, ha informado la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid en un comunicado.

Las detenciones se han practicado en el marco de la operación ‘Habitat Ángeles’, desarrollada por el Grupo de Delincuencia Organizada de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de Madrid

El grupo desmantelado estaba compuesto por dos personas de origen albanés quienes, tras realizar un estudio pormenorizado de la zona, accedían a las viviendas tras eludir la valla perimetral, entrando generalmente desde la planta superior a la que accedían escalando.

Caso de hallarse moradores en el interior de la vivienda, se cercioraban previamente de que estuvieran en plantas bajas, actuando con sigilo y consumando el robo sin ser detectados.

DOS Y CUATRO ROBOS AL DÍA

Estas dos personas eran muy voraces a la hora de perpetrar los robos, una vez habían elegido la zona, cometían mínimo tres robos en viviendas diferentes.

Al atardecer, se dirigían al lugar seleccionado y allí en escasos minutos se hacían con objetos de pequeño tamaño y fácilmente transportables, decantándose principalmente por dinero, joyas, relojes y material electrónico o informático.

A los detenidos, se les relaciona con la autoría de una treintena de robos en domicilios situados, además de Griñón y Arroyomolinos, en Torrelodones, Boadilla del Monte, Las Rozas de Madrid, y Pozuelo de Alarcón.

Dada la elevada actividad delictiva del grupo, se ha realizado una entrada y registro en la vivienda que tenían en Getafe, donde se han intervenido gran cantidad de joyas, relojes, material informático, electrónico y herramientas utilizadas para forzar y violentar los cierres, así como, de un vehículo con el que se desplazaban para cometer los robos.

Los dos detenidos, de 26 y 29 años de edad, no tenían antecedentes previos en España y tenían previsto abandonar nuestro país una vez hubieran finalizado la campaña de robos de dos meses de duración.