Fuenlabrada celebraba este jueves el Pleno ordinario de octubre donde, entre otras cuestiones, se debatía la propuesta del PP, de rechazar la posible amnistía a golpistas catalanes, para que estos hagan presidente a Pedro Sánchez, una vez más.

Una amnistía que, de aprobarse, supondría reconocer que en España, los sediciosos, malversaron dinero público y se saltaron la Constitución con impunidad, quebrando el Estado de Derecho.

El PSOE de Fuenlabrada votó en contra de rechazar la amnistía y tanto PP, ponente de la moción, como VOX, pidieron al alcalde ponerse del lado de los fuenlabreños en una cuestión de vital importancia para el futuro de la ciudad y el país. Sin embargo, los argumentos no convencieron a los socialistas, que optaron por votar en contra.

El debate subió de intensidad en la intervención del regidor fuenlabreño, Javier Ayala, cuando visiblemente molesto y alterado saltó en lo que consideró una interrupción de la portavoz de VOX, Isabel Pérez. «¡Haga usted el favor de aguantar lo que le dice un rojo!», gritó Ayala, que le recriminó que le hicieron alusiones «tan personales cuestionando la legitimidad» tanto suya, como al de su Gobierno.

Tras el rifirrafe, la portavoz de VOX denunció que «la violencia política que vivo en las instituciones y tertulias no es normal. Nunca me he salido de mis formas, soy una persona correcta y, por defender unas ideas, me gritan y me insultan». Así manifestó que «no lo voy a permitir y voy a seguir defendido mis ideas porque creo en la libertad».