El Alcorcón vio quebrada de la manera más cruel la racha de cinco encuentros que había llegado a encadenar sin conocer la derrota. Un gol de Obeng en tiempo añadido le dejó compuesto y sin puntos en su visita a Huesca, además de devolverle a los puestos de descenso cuando ya paladeaba un empate que se antojaba muy valioso para sus intereses.
El técnico del conjunto alfarero, Mehdi Nafti, admitía tras el encuentro estar «fastidiado» a nivel personal y que «los chicos están hundidos, como es normal, porque un detalle, un balón suelo dentro del área, nos condena, pero estoy orgulloso de mis jugadores porque veo una solidez que me hace ser optimista de cara al futuro».
El franco-tunecino advertía que «no es momento de mirar la clasificación, sino de crecer, y yo veo a mi equipo creciendo», remarcaba antes de sostener que «nuestra permanencia pasa por la solidez defensiva, aunque también hace falta que nuestros chicos se suelten un poco más arriba», reconocía.
Lucas Anacker, por su parte, decía ser consciente «de la importancia que tenía este partido» y apuntaba que «en la primera parte tuvimos ocasiones para abrir el marcador, pero no fue así y al final nos han penalizado», si bien apostaba por «aprender de los errores cometidos al final y seguir. Queda mucho y estamos convencidos de que tenemos todas las herramientas para sacar esto adelante», subrayaba el guardameta.
ESTE DOMINGO A LAS 16:15 HORAS
El siguiente objetivo para el conjunto alfarero se llama Andorra y el partido de este próximo domingo en el estadio de Santo Domingo (16:15 horas) se antoja ciertamente esencial para sus intereses, ya que se ve las caras con un rival directísimo en la lucha por eludir el descenso.
Los de Eder Sarabia atraviesan, además, un momento crítico de la temporada ya que encadenan siete compromisos sin ganar, los tres últimos de ellos sin marcar, en los que ha sumado 3 puntos sobre 21 posibles. Una víctima a priori propiciatoria, pero ante la que no caben confianzas habiendo tanto en juego.
