A debate la movilidad en Alcorcón. El 30 de diciembre del 2020, vecinos de la plaza del Peñón remitieron un escrito a la Concejalía de Urbanismo y Mantenimiento solicitando ensanchar las aceras que rodean el número 7 y sucesivos. En total, 75 firmas con nombres y apellidos, encabezadas por el exconcejal del PP local, ya retirado de la vida política, José Luis García Ugena.

El motivo es la “estrechez” de la misma, donde apenas caben dos personas. Y especialmente dificultosa se hace la circulación para aquellas personas con movilidad reducida. “Por ahí no cabe ni una silla de ruedas”, comenta el precursor de esta petición que ha caído en saco roto.

Y es que el Ayuntamiento gobernado por PSOE y Podemos ha confirmado a Al Cabo de la Calle que no actuará sobre estas aceras. “Los técnicos visitaron y analizaron la zona con el fin de estudiar la posibilidad de ampliar las aceras. Sin embargo, dicho análisis determinó la imposibilidad de hacerlo sin eliminar una zona de estacionamiento de vehículos, algo a lo que los vecinos de la zona se oponían, según han manifestado a esta Concejalía”, apuntan fuentes de Urbanismo.

No obstante, los firmantes de la petición niegan que la ampliación de la estrecha vereda peatonal signifique reducir aparcamientos, ya que hay entre medias un espacio ajardinado de dudoso mantenimiento, cuya modificación serviría de respiro a los vecinos con movilidad reducida.

Finalmente, afean a la Concejalía de Urbanismo que no haya respondido directamente a la petición por Registro municipal realizada hace casi dos años, en lo que consideran una falta de respeto. “Si no lo van a hacer, que contesten al expediente y nos lo digan directamente”, reprocha García Ugena al departamento dirigido por el socialista Miguel Ángel González que, al menos a este periódico, ya ha confirmado que no se hará tal obra.

FALTA DE ACCESIBILIDAD

No es la primera vez que la accesibilidad es materia de controversia en Alcorcón. Precisamente en enero de este año, FAMMA Cocemfe Madrid criticaba “la falta de compromiso del Gobierno de Alcorcón”, por no contar con planes de accesibilidad, no trasladar partidas presupuestarias que destina a la eliminación de barreras y el incumplimiento en la licitación de contratos en esta materia.

La alcaldesa negó la mayor unos días después, señalando que se pondría en marcha un plan de 1,3 millones de euros, incluido en los presupuestos, para eliminar barreras arquitectónicas. Y aunque reconocía “algún problema puntual”, reafirmaba que “Alcorcón apuesta por la inclusión social”.