El Club Deshafío de Pinto se enfrenta a su último reto: hacer frente a la decisión del Ayuntamiento de desalojarlos de la sala en la que llevan casi veinte años realizando ejercicios de powerlifting. Concretamente son dieciocho los años en los que este Club, con Ramón Madán Pérez al frente, lleva realizando sus ejercicios en una de las salas que tenían asignada en el polideportivo Sandra Aguilar.

Inscrito en la Asociación Española de Powerlifting, un deporte que podría asemejarse a la Halterofilia, y desde el año 2000 en el registro de asociaciones del Ayuntamiento de Pinto, el Club ha cosechado multitud de éxitos a nivel regional y nacional. Triunfos o subcampeonatos como el de uno de sus miembros, Marco Antonio Lombardero. De hecho el próximo mes de febrero encaran el IV Campeonato regional de Madrid de Powerlifting. También por su sala ha pasado uno de los pinteños más ilustres como Alberto Contador, ya que en sus estatutos se recoge la posibilidad de realizar ciclismo, atletismo, triatlón u otra modalidad de deportes adaptados.

En los estatutos del Club también se contempla la práctica de ciclismo y atletismo

Y sin embargo, hace casi un año, se encontraron con la desagradable noticia de que debían abandonar la instalación una vez finalizada la temporada, al no estar habilitada para la realización de estos ejercicios ni disponer de otro espacio en el que los miembros del club puedan desarrollar su actividad. Miembros entre los que se encuentra también una persona con diversidad funcional que ha encontrado en la práctica del powerlifting un modo de vida en el que paliar los efectos de su patología.

Ni aún así, el Gobierno de Pinto parece mostrar sensibilidad, pues el pasado 11 de enero se encontraron con el candado en la puerta. Eso sí, el Club Deshafío de Pinto protestó y consiguió que el Ejecutivo municipal rebajara sus exigencias hasta pasada la competición de febrero. Pero a partir de ahí, el futuro se presenta incierto para este colectivo de deportistas locales, que ve cómo puede seguir el mismo camino que ya han transitado antes la familia del antiguo Pintogym y los 800 usuarios del actual Abono Deportivo.

Al Cabo de la Calle ha hablado con los responsables del Club que solo quieren entrenar, no responden ante ninguna sigla política y únicamente quieren preparar el campeonato de febrero y seguir entrenado en la misma sala que lo llevan haciendo desde hace 18 años, hasta encontrar una de similares características.

SALA DE ALMACÉN

La concejala de Deportes, Cristina Lorca, que firmaba la carta de aviso de hace un año dirigida al Club, sostiene para este periódico que “los usuarios hacían uso de unas dependencias municipales, en concreto una sala, que estaba vinculada al anterior adjudicatario del gimnasio municipal anterior al servicio de Abono Deportivo”.

Desde el Ayuntamiento de Pinto argumentan que “la sala no reunía las condiciones necesarias”

En este sentido, la edil responsable de Deportes en Pinto reitera que “la sala no reunía las condiciones necesarias para las actividades que realizaban y tampoco se podía garantizar su seguridad. Además, disponían de copias de la llave y no había control de las personas que pasaban”.

Por este motivo, Lorca añade y recuerda que “hace seis meses se les informó de todas estas circunstancias en una reunión con el presidente de dicho Club y dado que desde el colectivo se avisó que estaban preparando una importante competición, la Concejalía tuvo la deferencia de permitirles entrenar para preparar la citada prueba que tendrá lugar al 9 de febrero”.

A pesar de este tiempo extra que el Consistorio pinteño les ha concedido por el momento, Cristina Lorca insiste en que “una vez llegada esta fecha, el Ayuntamiento recuperará la dependencia y se utilizará como sala de almacén, puesto que esta sala está concebida para ese uso”.