El pasado 15 de septiembre, coincidiendo con la subida a celdas de los internos del Módulo 8 después de la cena, se produjo una pelea multitudinaria en una de las plantas del módulo.
Todo ocurría cerca de las escaleras y en el brutal tumulto estaban implicados presos de origen magrebí y colombiano, que peleaban por una deuda contraída en un juego de cartas.
La funcionaria de servicio, que se percató rápidamente de la situación, se interpuso en medio de la pelea para mediar en la reyerta y evitar una desgracia. La mujer sufrió un golpe en el brazo y en el hombro, aunque no porque hubiera intención de agredirla, sino por la violencia con la que se desenvolvían magrebíes y colombianos.
Por suerte la funcionaria, gracias a la ayuda de dos presos del Módulo y su profesionalidad, no cayó por las escaleras, lo que hubiera convertido sus lesiones en auténticamente graves.
El resultado de la pelea fue que cinco presos acabaron en el Departamento de Aislamiento, donde todavía continúan.
DOS CASOS DE SOBREDOSIS
Pero no fue el único incidente grave que se produjo en la cárcel de Valdemoro el pasado viernes. Poco después, la tarde del centro fue testigo de un nuevo revuelo cuando se produjeron dos casos de sobredosis en ese mismo módulo de la citada prisión. Uno de los presos drogados salió adelante en la Enfermería, pero el otro tuvo que ser trasladado de forma urgente al Hospital Universitario Infanta Elena, donde fue atendido.
La inseguridad y los incidentes violentos han sido una constante durante este verano en la cárcel de Valdemoro. El pasado 28 de julio, el Módulo 9, en el que se concentran los internos más peligrosos del centro fue escenario de un grave incidente.
La inseguridad y los incidentes violentos han sido una constante durante este verano en la cárcel
A las 11.15 horas, las dos funcionarias de servicio junto con un funcionario en prácticas, observan desde la cabina de seguridad, un tumulto en el baño del patio. Se personan rápidamente y encuentran un preso sangrando por la nariz y boca y otro preso con un pincho carcelario en la mano, mostrando una actitud desafiante con la intención de causar el mayor daño posible al otro preso.
Una vez más, la profesionalidad de estos funcionarios evita una desgracia cuando logran calmar y separar a estos dos internos para que depusieran su actitud. Los funcionarios lograron arrebatarles el arma.
Y esa misma tarde, en torno a las 20:00 horas, vuelve a producirse una pelea en el patio entre dos internos armados con pinchos carcelarios. Nuevamente intervienen los funcionarios, que consiguen separar a los presos, retirarles las armas y mandar a ambos al Departamento de Aislamiento.
Ante esta situación, desde CSIF Prisiones, su portavoz en Madrid, Sergio García; pide medios, formación, recursos, la condición de agente de la autoridad, y una equiparación salarial justa con los funcionarios de prisiones de Cataluña.
LA BESTIA DE PARLA SIEMBRA EL TERROR
Allphon Gael, congoleño de 31 años conocido como la Bestia de Parla, pasó este verano por la cárcel de Valdemoro y volvió a sembrar el terror. Gael es un delincuente habitual que ha cometido todo tipo de delitos (robos, asaltos, okupaciones, agresiones a las fuerzas de seguridad, destrozo del mobiliario en el juzgado…). En agosto de 2022 fue detenido hasta en 18 ocasiones y, aunque la Policía solicitó su repatriación por encontrarse de manera ilegal en España, esta no ha prosperado.
Ingresado en prisión, ha protagonizado incidentes violentos en los centros por lo que ha pasado. Este mes de agosto, nada más ingresar en la cárcel de Valdemoro, protagonizó un grave incidente en el Departamento de Ingresos. Gael insultó y amenazó a los funcionarios que le custodiaban porque se negaba a compartir celda con otro preso.
“No sabéis con quién os la estáis jugando. Soy la Bestia de Parla. Habrá una desgracia más pronto que tarde. No quiero compartir celda. Quiero estar solo”.
