Adiós, definitivamente, a las actividades culturales en el ‘Castillo pequeño’ de San José de Valderas, en Alcorcón. En la recién estrenada legislatura, el nuevo Gobierno de PSOE, Podemos-Ganar Alcorcón y Más Madrid presiona a las asociaciones de artes plásticas, artesanía, costura y otras disciplinas, compuestas en su mayoría por mujeres y vecinos en situación de jubilación, para que recojan sus cosas y se marchen, sin ofrecer una alternativa, mientras el edificio sigue en situación ruinosa.

Muchas de esas asociaciones llevan trabajando en la instalación desde hace dos décadas. Fue antes de la pandemia cuando el Ayuntamiento las desalojó, teniendo que dejar allí sus enseres. La justificación de la entonces alcaldesa, Natalia de Andrés, fue por la situación “deplorable” en que se encontraba la construcción, acusando de ello al anterior Ejecutivo. Pero nunca hizo nada durante su mandato.

“Después de la pandemia, cuando ya se podía volver, nos encontramos la desagradable noticia de que nos echaban, que teníamos que recoger. Nos decían que había un informe de Bomberos que alertaba que no podíamos estar ahí. Reclamamos ver ese informe, pero no aparecía por ningún sitio. No había nada oficial”, comenta para Al Cabo de la Calle, José Luis, portavoz de alrededor de siete colectivos de pintura, perjudicados por esta decisión.

Las obras necesarias nunca se acometieron y el resultado fue el deterioro paulatino de un inmueble histórico de Alcorcón. Un abandono que las propias asociaciones llevaron al Pleno de diciembre de 2022, donde tomaron la palabra para exponer el lamentable estado del Castillo.

PARTIDA PRESUPUESTARIA SIN EJECUTAR

En esa sesión, la entonces edil de Hacienda y hoy alcaldesa, Candelaria Testa, se comprometió a reservar 150.000 euros para solucionar, de una vez por todas, la falta de mantenimiento del ‘Castillo pequeño’ de Valderas.

“Esa partida está hoy abandonada”, expone José Luis. Ninguno de los grupos artísticos ha recibido llamada alguna de la regidora ni de su equipo, sintiendo que están “en medio” de una guerra de “odios y rencores” entre PSOE y PP, ya que durante los gobiernos de David Pérez se relanzó la actividad en el edificio.

Es más, en los últimos días, personal de la empresa municipal de limpieza (ESMASA) se ha presentado en el edificio, exigiendo a los colectivos que recojan sus cosas y abandonen el inmueble de forma inmediata.

Ante esta “nocturnidad y alevosía”, algunos miembros de las asociaciones se están llevando sus cuadros y materiales de alto valor económico y emocional, por temor a que sean sustraídos. Pero por el momento, la mayoría aguantan pese este ejercicio de presión gubernamental.

“Otros centros, como la Escuela de Música también está abandonada. La parte cultural y artística de Alcorcón, más allá de propaganda, la están dejando morir, y solo queremos poder seguir haciendo nuestra labor, que ayuda también a muchos vecinos de Alcorcón”, dice un apesadumbrado José Luis que, no obstante, no cejará en el empeño de defender una tarea cultural histórica en Alcorcón.

CURIOSA DEFENSA DE LA CULTURA

Además, en los últimos días el ánimo de las asociaciones se ha encendido aún más, después de que la alcaldesa hablara de censura por diversas cancelaciones en municipios gobernados por PP y VOX. “Sin cultura no hay democracia”, decía una Testa, que hablaba de “involución” e invitaba al cantante Rayden, que anulaba de motu proprio un bolo en Alcalá de Henares, a actuar en Alcorcón. Una ciudad, según la regidora socialista, que tiene “siempre abiertas las puertas a la diversidad, a la libertad y a la igualdad”. Salvo a las asociaciones culturales del ‘Castillo pequeño’.