El Getafe, que había sido el último equipo en puntuar en el Metropolitano el pasado mes de febrero, ha sido el encargado de cortar de raíz la racha de veinte triunfos consecutivos que encadenaba el Atlético de Madrid en su estadio entre Liga y Champions.
En un partido espectacular, especialmente en la segunda mitad, el equipo azulón ha vuelto a comparecer sin complejos y con el mismo atrevimiento que ante el Sevilla hace escasos días, lo que ha desembocado en un duelo abierto y con ocasiones por ambos bandos, destacando un remate al larguero de Riquelme cuando apenas se habían cumplido diez minutos de juego. Mientras, la réplica del Getafe corría por cuenta de Greenwood, que ha firmado un partido sensacional de principio a fin.
En esas, superada la media hora, ha llegado la segunda amarilla a Savic y la consiguiente expulsión. Sin embargo, pese a estar en superioridad numérica ha sido el Atlético el que se ha adelantado al filo del descanso gracias a un centro de Riquelme que empalaba Griezmann desde cerca libre de marca.
GREENWOOD, INCONMENSURABLE
El Getafe, liderado por el inconmensurable Greenwood, ha salido decidido a darle la vuelta al marcador y tras algún aviso previo llegaba el empate en el 53 tras un remate del inglés que se sacaba de encima como podía Oblak y Mayoral aprovechaba para cabecear a la red.
Los de Bordalás seguían a lo suyo y rondaban la remontada en otro par de acciones de Greenwood que se quedaron cerca de su objetivo, pero de nuevo era el Atlético el que tomaba la delantera gracias a un magnífico centro de Llorente desde la derecha que cabeceaba Morata desde cerca con la complicidad de Domingos Duarte.
Y en el 69′ llegaba el tercero de los rojiblancos tras un penalti de Damián que transformaba Griezmann para dejar el asunto prácticamente visto para sentencia.
Pero el Getafe seguía a lo suyo y en el 86′ recortaba distancias después de que otro balón puesto por Greenwood acabará en los pies de Óscar Rodríguez, que recortaba en el área y marcaba con la colaboración de Griezmann en su intento de despejar.
Y en pleno asedio visitante llegaba una mano de Riquelme dentro del área rojiblanca que Martínez Munuera acababa decretando como penalti. Mayoral lo ejecutaba con solvencia y ponía el 3-3 definitivo, un resultado que premiaba el magnífico partido de un Getafe que ha vuelto a poner en evidencia a quienes hablan de un presunto planteamiento defensivo.