El sueño europeo del Getafe duró hasta la penúltima jornada, en la que su derrota ante el Atlético de Madrid (0-1) y el empate del Sevilla ante el Betis dieron al traste con todas las opciones matemáticas del equipo azulón de cara al último partido.

El asunto se les empezó a complicar muy pronto a los de Bordalás, que cuando apenas se habían cumplido los ocho primeros minutos de juego encajaba un tanto de Koke, que hacía buena la asistencia de Griezmann para superar a Guaita con un remate ajustado al palo.

Y la avería pudo ser aún mayor si Diego Costa hubiera resuelto en el minuto 25 un mano a mano con el guardameta valenciano, que le acabó sacando al brasileño su remate a bocajarro.

El juego se veía constantemente interrumpido por las faltas y el Getafe apenas dio muestras de peligro antes del descanso, ya que la única acción reseñable fue un libre directo de Fajr que atajó sin apuros Oblak.

Los cambios que introdujo Bordalás, y especialmente el de Ángel, le dieron otro aire al Getafe, que mostró un punto más de ambición que en el primer periodo y pudo igualar a falta de un cuarto de hora. El árbitro señaló un penalti de Godín sobre el mencionado Ángel, pero Oblak adivinó la intención de Fajr y despejó su lanzamiento confirmando la maldición que parece perseguir a los azulones desde los once metros.

Lo siguió intentando hasta el último momento el Getafe, que concedió alguna peligrosa contra al Atlético, y dispuso de un buen par de ocasiones que finalmente no se tradujeron en ese gol que les hubiera permitido seguir albergando opciones europeas en la última jornada del campeonato. Eso no podrá ser ya, pero en cualquier caso no restará méritos a la gran campaña del conjunto azulón.