La primera derrota casera del Getafe en el presente curso ha llegado ante el Granada, un equipo de similar perfil al azulón que ha sacado petróleo de la acción más polémica del encuentro.

Se trata del penalti señalado por Gil Manzano a Djené por una acción en la que da la sensación de que arrebata limpiamente el balón a Yangel Herrera. La pena máxima la ha transformado Montoro ya en el tiempo añadido de la primera mitad y a la postre ese gol ha resultado decisivo para la suerte del encuentro.

La primera parte ha resultado tremendamente accidentada por las constantes interrupciones a consecuencia de las faltas y la intensidad con la que se empleaban unos y otros sobre el mojado césped del Coliseum. Las ocasiones, a excepción del penalti, se han limitado a un remate de Herrera rozando el palo (7′) y un disparo de Cucurella que llega a impactar en el larguero tras tocar en Germán (33′).

La segunda mitad, en cambio, ha sido otra cosa y el dominio del Getafe ha sido absoluto de principio a fin ante un rival que se ha limitado a defender con uñas y dientes su valiosa renta. El empeño azulón a punto ha estado de tener premio en dos clarísimas ocasiones. En la primera el remate a bocajarro del ‘Cucho’ se lo ha sacado de encima Rui Sila (49′) y en la segunda Unal ha estrellado un potente cabezazo en el larguero (83′).