Cualquier previsión acerca de los efectos que podría tener el regreso de Garitano al banquillo del CD Leganés se habría quedado corta, tremendamente corta. Nada menos que cinco victorias encadena el conjunto pepinero desde la vuelta del técnico vasco, tres de ellas en casa y en apenas ocho días. La consecuencia es que el ‘Lega’ se ha situado a tan solo tres puntos de los dos primeros clasificados y su candidatura al ascenso es más irrefutable cada jornada que pasa.
La última víctima de las huestes de Garitano ha sido el Tenerife, que llegaba a Butarque avalado por una racha de buenos resultados, pero que ha caído derrotado por un solitario tanto de Javi Hernández a la salida de un córner al que no han sabido sobreponerse los de Ramis.
La primera parte se ha consumido sin apenas nada reseñable en el balance de oportunidades. Si acaso un potente disparo desde la frontal de Rober Ibáñez que ha logrado atajar en dos tiempos Dani Hernández. Corría el minuto 3 y hasta el descanso no ha habido más tela que cortar. Ha mandado más el Leganés, pero ha sabido resguardarse el Tenerfe con orden y concierto.
Otra cosa ha sido la segunda mitad porque al poco de empezar (52′) ha llegado la jugada decisiva. Todo ha ocurrido a la salida de un corner lanzado al segundo palo. Por ahí transitaba Javi Hernández y el encargado de cubrirle era Shaq Moore, que en el momento más inoportuno ha resbalado permitiendo al lateral blanquiazul enganchar el balón con la zurda y colocarlo lejos del alcance de Dani Hernández.
El gol ha reconfortado al Leganés, que de ahí al final ha sabido nadar y guardar la ropa a la espera de montar alguna contra que finiquitase la contienda. Ha podido sentenciar en un par de acciones a balón parado, pero en una de ellas Rber Ibáñez ha rematado alto y en la otra un disparo de Avilés desde la frontal se ha marchado cerca del palo tras tocar en Sergio González.
Por su aprte, el Tenerife apenas ha dado señales de vida y sus únicos escarceos ofensivos han llegado con el tiempo prácticamente cumplido. en el 92′ Sipcic lograba batir a Cuéllar, pero su tanto era anulado al estar en claro fuera de juego. Demasiado poco como para no volver de vacío a la isla.
